La jornada reivindicativa del Primero de Mayo reunió en Santiago a unas 500 personas en la plaza de Cervantes -700 según los organizadores- convocados por UGT y CC. OO., que pidieron garantías en los derechos laborales y mantenimiento de los servicios públicos. Otro millar lo aportó la CIG.
Concepción Trasande (CC. OO.) reclamó un nuevo modelo productivo y otra mentalidad empresarial a la hora de las contrataciones. Antonio García (UGT) consideró «escalofriantes» los datos del paro. Los concentrados reclamaron soluciones a la crisis sin menoscabo de los derechos de los trabajadores, cerca de donde los turistas formaban cola para entrar en la seo. La CIG juntó en la capital de Galicia a casi un millar de personas, en una manifestación que arrancó de la plaza Roxa, y terminó en la de O Toural, donde se corearon consignas como «Frente á reforma, frente á patronal, acción sindical». También, «Folga xeral, contra España, contra o capital». Anxo Noceda expresó el rechazo de la central al pacto social que negocian Gobierno, sindicatos y patronal.