En la última década unas 200 explotaciones ganaderas han echado el candado en la comarca compostelana, una zona en la que Val do Dubra, con 22 millones de kilos, Brión, con 13.300.000, y Boqueixón, con 12.400.000, encabezan la lista de municipios con mayor cuota láctea. Esta asignación se corresponde básicamente con las parroquias de A Sionlla, A Peregrina, Marrozos y Lavacolla. Todas ellas acaparan 9.200.000 kilos, cifras que las organizaciones agrarias consideran significativamente mermadas en relación al potencial de esta demarcación hace tan solo diez años. La cuota total de Galicia es 2,1 millones de toneladas, por lo que la comarca compostelana representa el 3,5 %, cantidad más o menos proporcional a la que supone la de otras zonas en relación al conjunto gallego.
Val do Dubra es la que más explotaciones bovinas registra, con 127. Le siguen en pedigrí lácteo Boqueixón, con 72, y Oroso, Brión y Santiago, que suman 62. A cierta distancia figura Vedra (40), seguida de Ames (19) y Teo (15). En total hay 459 explotaciones lácteas en Compostela y su entorno.
La crisis de precios del producto blanco, que ha conducido al cierre de un millar de explotaciones el último año en Galicia, hace mella también en Compostela, cuya comarca presenta un porvenir incierto, según las organizaciones agrarias. Javier García, de Xóvenes Agricultores, apunta a mayores que en el área compostelana se presentan circunstancias específicas, como por ejemplo las del municipio de Ames. «Todo o desenvolvemento urbanístico come moito ás zonas agrícolas, a xente que vive nos arredores vaise ao sector servizos e hai pouca que queira seguir». El retroceso achacable a la expansión urbanística se deja sentir también en Teo y Brión. «A xente vai vivir aos chalets que se constrúen en zonas rurais e cando leva un tempo empeza a protestar con que lles molesta o olor, o ruido ou mesmo as vacas», subraya García.
Las organizaciones agrarias ven cuando menos preocupante el futuro del sector en la comarca, con excepción de Val do Dubra, Boqueixón y Brión. «En Santiago ou Teo, salvo algún despistado , o resto está a punto de xubilarse con sesenta e pico de anos, e se aguanta é por ter logo unha pensión. Os que teñen máis de 50 anos quedan porque nestes momentos de crise non hai moito onde ir», advierte García. El panorama resulta también «complicado» para Javier Iglesias, de UU. AA., quien reflexiona sobre las 200 explotaciones desaparecidas en la última década y se refiere a las 40.000 que había en Galicia. Hoy apenas quedan 12.000.
Teo y Ames, con un importante desarrollo urbanístico, representan una cuota láctea de 1.500.000 y 1.930.000 kilos anuales, respectivamente. Oroso tiene 8.200.000 y Vedra 4.300.000 kilos. En número de explotaciones dedicadas a carne, Santiago lidera el ránking, con 377, seguida de Oroso (171), Boqueixón (156) y Val do Dubra (114).