La actriz madrileña Pilar López de Ayala recibió ayer uno de los dos premios Cineuropa que el festival compostelano concede este año en su vigesimocuarta edición, en una gala que tuvo lugar en el Teatro Principal en la cual se proyectó también la película El extraño caso de Angélica , dirigida por el centenario director portugués Manoel de Oliveira, que la actriz protagoniza.
López de Ayala que recibió el galardón por «su trayectoria como actriz, la solidez de su carrera y la calidad de su trabajo», tuvo un encuentro con la prensa que se demoró cinco horas sobre la inicialmente prevista por problemas con el vuelo que le trasladaba a Santiago. La intérprete se mostró satisfecha por el «honor» y «privilegio» de recibir un premio con el que se ha reconocido ya a «personalidades tan importantes» que ella admira, como los directores Vicente Aranda, Manoel de Oliveira y José Luis Guerín quienes, confesó, le dieron una gran oportunidad «arriesgándose primero con su proyectos», «que sintieron la libertad de poder hacer el cine que ellos sentían y que además me pidieron la oportunidad de acompañarles». Para la actriz las experiencias con estos directores «han sido unos viajes importantísimos, desarrollados con muy poquito esfuerzo y mucho disfrute».
López de Ayala se mostró contenta de «recibir un premio que además se llama Cineuropa», lo que, añadió, «me parece que son dos palabras que no pueden ir separadas», pues para ella «no tiene sentido el cine sin Europa ni Europa sin el cine». A la actriz le pone contenta que los directores que le llaman «sean tan variados y con una mirada tan diferente». Eso, confesó, «me da la oportunidad de poderme implicar en el proceso creativo» como es el caso de una trilogía en la que actualmente está implicada con Ryan Martin, coproducida por México, Filipinas y España.