Sarela inicia su nuevo centro con fuerte apoyo institucional

j. g. santiago / la voz

SANTIAGO

La lista de espera de afectados de daño cerebral triplica sus actuales plazas

19 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El diputado autonómico Pedro Puy, y representantes de la Xunta (de Sanidade y de Benestar), Diputación, ayuntamientos de Santiago, Ames y Vedra, Cámara de Comercio, Cogami y otras entidades, asistieron a la colocación de la primera piedra del nuevo centro de la asociación de daño cerebral Sarela, en Tras Paxonal.

Se edifica en una parcela que cedió el Concello, de 800 metros cuadrados, y su superficie construida ascenderá a 1.900. Tendrá centro de día en la planta baja, y ocupacional en la alta, además de servicios de rehabilitación, logopedia, piscina para terapia, comedor, cocina y otras prestaciones, explicó el arquitecto José Luis Pereiro.

José Balboa, presidente de Sarela, afirmó que las 12 plazas del actual centro de día, en As Cancelas, han quedado escasas. La asociación atiende a otras 35 personas cada semana, con diferentes terapias, y tiene una lista de espera de 25, a quienes ahora no puede asistir por falta de medios. Agrupa a 216 personas afectadas y 310 socias, afirmó

Dos años

Sarela tiene un plazo de dos años para finalizar el edificio, que va a mejorar la calidad de vida de las personas con daño cerebral, explica Balboa.

El alcalde, Sánchez Bugallo, resaltó que al ceder el terreno a Sarela, como en años anteriores se hizo con otras entidades de finalidad social -además de con la Xunta en otras ocasiones, precisó-, se reconoce el trabajo de familias, voluntariado y personas que «de algunha maneira cubren ocos que a propia Administración pública non pode cubrir». El objetivo es favorecer el «beneficio da sociedade» por la «calidade dos seus servizos». Destacó la ubicación en una zona de la ciudad «de inmediato crecemento».

En el acto no faltó la pugna política: Sánchez Bugallo propuso que la representante de la Xunta, Coro Piñeiro, introdujese en la urna unas monedas «con carácter simbólico», en alusión a que la Administración autonómica aún no ha confirmado ninguna cantidad para apoyar la edificación. Se introdujeron además ejemplares de La Voz de Galicia y otros medios.