En la ciudad en la que existe el sentimiento de que nunca pasa nada, los últimos tiempos han resultado especialmente convulsos. Casi sin respiro, se desataron tres investigaciones que pusieron al descubierto la parte más oscura de la vida apacible de una ciudad provinciana.
Los lucenses no podían creerse que fuerzas de élite irrumpieran en el pazo de San Marcos, sede de la Diputación Provincial, para incautarse de documentación e investigar adjudicaciones que se presumían irregulares. La operación Muralla se saldó con diez detenciones, entre ellas las de dos altos cargos del organismo provincial.
Pero si tan conmocionados quedaron los lugueses aquel 18 de mayo del 2006, no lo quedaron menos cinco años más tarde cuando se supo que una tromba de agua había echado a perder una parte de la documentación. Se habían destruido pruebas fundamentales del caso. Alguien tuvo la feliz idea de amontonarlas en cajas en uno de los sótanos del edificio de los juzgados. Y el material, de vital importancia porque en él algunos de los imputados hacían referencia al cobro de comisiones, quedó reducido a un amasijo de papeles.
Sin cerrarse aún los ecos de la operación Muralla, la ciudad se desayunó con el descubrimiento de que funcionarios de varios organismos, entre ellos la Policía Local, integraban una red para anular multas por infracciones de tráfico. Fue otro escándalo monumental que acabó incluso con el máximo responsable de la DGT en Lugo y con el subdelegado del Gobierno.
Aunque nada comparado con la que fue bautizada como operación Carioca. Sin precedentes en la provincia. Una red de prostitución de la que formaban parte policías locales, guardias civiles, policías, empresarios, personas muy influyentes de la conservadora sociedad lucense y en la que se supo que algunas prostitutas eran llevadas a su trabajo por agentes de la Guardia Civil. De momento los imputados superan el medio centenar y los folios y documentos de la investigación, los 100.000.
ÚLTIMO CASO. Dos agentes trasladan al empresario Jorge Dorribo, uno de los quince detenidos en la operación Campeón
multas anuladas. El exsubdelegado del Gobierno, Jesús Otero, tras declarar en el juzgado en relación con la trama de las multas de tráfico |
OPERACIÓN CARIOCA. Así se bautizó el operativo para desarticular una red de prostitución de la que formaban parte policías locales, guardias civiles, policías, empresarios y personas muy influyentes de la conservadora sociedad lucense |