Alberto Corbacho reconoce que será difícil repetir un año tan dulce. En su opinión, una de las claves fue «la convivencia». «Hemos sido grandes compañeros -continuó- y quizás eso también se ha reflejado en la pista»..
El alero balear tampoco rehuyó la elección de nombres propios dentro de ese grupo. A la hora de destacar un jugador, se quedó con el capitán: «Tuky Bulfoni ha sido el que más me ha ayudado. Ha tenido siempre un consejo, en cada entreno y en cada partido. ¡Y eso que era mi competencia!». No obstante, el que más le ha impresionado es «Bernard Hopkins. Es un verdadero ejemplo para cualquier jugador».
No dudó en calificar el trato con Moncho Fernández como «excelente». «Me ha dado una confianza a mí y a mis compañeros que nos ha llevado a lograr el triunfo final. Eso, para un jugador, es lo más importante».
Corbacho no escondió su vertiente más festiva en el encuentro digital. Reconoce que no se ha echado novia en Santiago pero recordó que busca pretendienta y que todavía le queda este fin de semana en la ciudad. No solo eso, detalló el plan de ruta para el recorrido nocturno, a cuatro o cinco paradas, según las circunstancias.
La próxima semana regresará a Mallorca y seguirá conectado al baloncesto a través de varios campus en los que participará de forma desinteresada.