Harry Potter se despide de la gran pantalla después de ocho entregas en las que la adaptación de la obra de J. K. Rowling ha logrado recaudaciones históricas para la gran pantalla
15 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.| Hasta la llegada de la segunda entrega de Harry Potter y las reliquias de la muerte, la segunda parte, las siete anteriores recaudaron en las pantallas de todo el mundo la considerable cifra de 6.370 millones de dólares, a los que habría que sumar los ingresos por home cinema, emisiones televisivas y la incalculable cifra producida por el merchadising. Todo empezó con Harry Potter y la piedra filosofal (2001), que hasta el momento fue la mejor recibida en taquilla (681.013.190 euros). En ella el joven Harry llega a Hogwarts y hace amigos. En un principio iba a dirigirla Spielberg como cinta de animación, pero acabaría pasando a manos de Chris Columbus.
Un año después, Harry Potter y la cámara secreta (2002), de nuevo con Columbus, incorpora al reparto a Kenneth Brannagh como Gilderoy Lockhart e introduce en la serie un punto de calidad artística que arrastrará a otros nombres de prestigio. Con Harry Pottter y el prisionero de Azkaban (2004) se produce una curiosa contradicción: será la que mejor respaldo crítico obtendrá por el tono oscuro que le dará el mexicano Alfonso Cuarón al incidir en la pubertad del trío protagonista, aunque a cambio obtendrá la recaudación más baja de toda la serie: 555.882.472 euros. La incorporación de calidad será Emma Thompson como Sybil Trelawney.
Nuevo director
Al año siguiente, el elegido para dirigir será Mike Newell, que hará repuntar al personaje en Harry Potter y el cáliz de fuego (2005), con Voldemort preparando algo gordo en la final del torneo de quidditch. Aparece en el reparto el joven Robert Pattinson (futura estrella de Crepúsculo y sus rentables continuaciones), en su tercer trabajo para el cine. Ya en el 2007, el escogido para dirigir sería el británico David Yates, que no la dejaría hasta su conclusión. En Harry Potter y la orden del Fénix se incorpora Helena Bonham Carter como Bellatrix Lestrange cuando en Hogwarts comienza a infiltrarse el maligno Voldemort en la piel de Alan Rickman y Potter recibe su primer beso de su colega Cho Chang (la joven Katie Leung). Para la crítica es quizá la mejor redondeada de las realizadas hasta ese momento y en taquilla consigue superar a las dos anteriores.
Dos años después, Harry Potter y el misterio del príncipe (2009) incorpora al veterano actor británico Jim Broadbent en el personaje del maestro de pociones Horace Slughorn y muestra a Hogwarts convertido en un lugar poco recomendable mientras su anciano director Dumbledore anuncia al mago adolescente (16 años) la terrible profecía de que deberá enfrentarse a muerte a Voldemort, mientras es ascendido a capitán de su equipo de quidditch. En el 2010, la saga repuntará hasta una recaudación de 666.877.444 euros con la primera parte de Harry Potter y las reliquias de la muerte (1.ª parte), en el 2010, ahora más oscura y adulta, ajustada a los parámetros del cine fantástico, combinando acción, romance y espectáculo ajustado a una trama que se acerca a su desenlace.
La hora de las 3D
Harry, Hermione y Ron serán expulsados de la academia para afrontar el desafío de sus vidas: enfrentarse a Voldemort y su gente. Ya no habrá espacio para el quidditch porque las preferencias serán otras, sobre todo que Harry ya no disimula la llamada del sexo.
Para terminar Harry Potter y las reliquias de la muerte (2.ª parte), la del enfrentamiento final, las fuerzas del bien contra la fuerzas del mal y un mundo que se acaba. Harry ya es adulto, mayor de edad, y tendrá que asumir sus responsabilidades.
La coincidencia es que David Yates hizo bien su trabajo y además resucita a Gary Oldman que regresa desde el más allá. La norteamericana Warner Bross y su asociada, la productora británica Heyday Films, consideraron llegada la hora de subir a Harry a la coyuntura de las 3D y optaron por retrasar su estreno un año para poder servirla con dignidad.
Hacer caja
El estreno británico les salió redondo y tanto las críticas como los foros muestran su entusiasmo por el resultado. El estreno simultáneo mundial se produce el 15 de julio y nadie duda de que será la más taquillera de toda la serie. Ahora solo queda esperar a que J. K. Rowling ceda en su negativa a volver sobre Harry Potter, pero mientras tanto Warner hará caja con los dividendos que la serie les reportará en su explotación al margen de la salas. El museo consagrado a la franquicia que se ha instalado en los estudios Leavesden es una parte más de ese juego millonario.