El santiagués prepara su retorno a la Vuelta a España
10 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.David Blanco puede presumir de un palmarés más que notable. Ganó la Volta a Portugal en cuatro ocasiones y es conocedor de lo que cuesta quedar entre los diez mejores de la Vuelta. Precisamente, esta temporada regresará a la ronda española, enrolado en el Geox. Ultima la fase final de su puesta a punto, con el plus anímico de saber que el ciclismo compostelano le rendirá homenaje el próximo 18 de septiembre con la organización de una marcha ciclodeportiva en su honor.
-Ese homenaje del ciclismo santiagués le ha puesto en el gesto un punto de emoción.
-Sí, sobre todo porque no lo esperaba. La verdad es que me hace ilusión, sobre todo porque es en Santiago, donde, hasta ahora, la verdad es que no se acordaron mucho de mí.
-Quizás porque, a veces, más allá de las tres grandes y alguna clásica, parece que el ciclismo no existiese.
-Puede ser. La Volta a Portugal tiene una gran importancia allí. Pero es cierto que a esta prueba no fueron grandes nombres del pelotón. Los primeros años que la disputé tenía la máxima categoría de la U.C.I. Después quedó fuera del Protour. Aún así, no es fácil ganarla en cuatro ocasiones.
-Después de tanto tiempo en Portugal, ¿le costó dejar el país vecino?
-Sí. Allí vivía bien, me sentía valorado, el calendario era mucho más sencillo que el que tengo ahora mismo.... Pero quería probar. A ver como se da este año. En el Giro no me salieron las cosas demasiado bien. Confío en mejorar en la Vuelta.
-¿Con que rol encara la ronda española?
-Teniendo a Denis (Menchov) y a Carlos (Sastre) en el equipo, el rol va a ser intentar ayudarles lo máximo posible para tratar de ganar la Vuelta. Eso no quita para que uno intente hacerlo lo mejor posible y, cualquier día, estar atento por si cae alguna etapa o falla alguno de ellos. Hay que estar ahí. Me preparo de la mejor manera.
-¿Las sensaciones son mejores que las del Giro?
-Sí. Pienso que estoy cerca del mejor momento de forma de este año. Vengo de correr en Burgos. Me encontré bastante bien, excepto el último día, en el que fallé un poco. Me faltaba ritmo de competición. Llevaba mes y medio sin correr. En el Giro me afectaron muchísimo las alergias. Para mí, fue un desastre. La etapa que mejor me salió acabé decimonoveno y a mi eso no me dice nada. Confío en hacerlo bastante mejor.
-¿Hay alguna etapa a la que le tenga echado el ojo?
-Las que hay en casa. Me haría especial ilusión ganar en Manzaneda.
-¿Y hay libertad para improvisar en el guión?
-(Risas) No la habrá. Pero hay que estar ahí e intentarlo si se presenta la ocasión.
-¿Le gusta el trazado?
-Para mí quizás resulte demasiado duro. No me considero un superescalador. Soy más un aguantador. Y tenemos solo una crono, que es donde podría sacar ventaja a los más escaladores.
-¿Cree que estará Mosquera en la Vuelta?
-Me haría ilusión que estuviera. Estuve conviviendo con él a diario. Ver que las cosas no van ni para delante ni para atrás no tiene sentido. Todos queremos que se castigue a los tramposos, pero no tomar una decisión, ni a favor ni en contra, tampoco es una solución. Es una especie de limbo. Es triste. Creo que esto no pasa en ningún otro ámbito de la vida ni del deporte.
-Ciertamente, lo que no pase en el ciclismo...
-No sé. Yo tuve mi época rebelde y ahora, realmente, lo que intento es vivir de esto el mayor número de años posible porque, al final, la pasión se convirtió en un trabajo. Cuantos más años aguante aquí, mejor, porque el dinero que gano aquí no lo voy a ganar en otro lado. Y nada más. Ya ni siquiera me planteo intentar resolver los problemas del ciclismo. Les toca a los que vienen detrás.
David blanco ciclista