La capilla de San Roque se quedó pequeña para acoger a los compostelanos que ayer asistieron a la misa para renovar los votos hechos por la ciudad al santo que, según la tradición, salvó a Compostela de una peste allá por el siglo XVI. A la ofrenda de ayer asistieron los concejales del equipo de gobierno, presididos por Gerardo Conde Roa. Por la oposición estuvieron presentes los socialistas Marta Álvarez-Santullano, Bernardino Rama y Francisco Reyes. También asistió la senadora María Jesús Sáinz. El alcalde dijo que se trata de «un día especial para la ciudad, es un festivo que se mantiene por verdadera tradición histórica y de agradecimiento a una persona entrañable y a un santo como San Roque». Gerardo Conde Roa se mostró satisfecho por poder participar en la celebración religiosa. «He venido muchas veces, pero ahora, es de una forma diferente, especial, como alcalde; por lo que quiero dar las gracias a los compostelanos por darme esta oportunidad». La misa fue oficiada por el párroco de San Miguel y se contó con la colaboración de la cofradía de esta parroquia.
En las puertas de la capilla, dos vendedoras de rosquillas pusieron la nota festiva.