Entre el adiós y los saludos al sucesor

La Voz

SANTIAGO

18 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Breve, sin más intervenciones que las precisas y con tres invitadas de excepción en el salón de plenos, la senadora María Jesús Sainz y las cónyuges de Conde Roa y de Ángel Currás. Así se formalizó ayer el relevo en la alcaldía en sendos plenos extraordinarios y urgentes en los que únicamente faltó la socialista Marisa del Río, ausente de la ciudad por cuestiones profesionales. En la familia popular todavía se podían advertir caras compungidas ante la despedida del que hasta ayer fue su líder, incluso cuando llegó la ocasión de oficializar el apoyo a Currás, momento que centró la atención tanto en el flamante regidor como en la otra posible sucesora de Conde Roa, la número dos de la lista gobernante, Paula Prado, a quien como portavoz del grupo no solo le correspondió el discurso de despedida del alcalde dimisionario, sino también manifestar ante el secretario de la corporación que Currás sería el candidato del PP.

El primer gesto, para Conde

La dimisión de Conde Roa lo situó en el último banco del grupo popular para proceder a la votación que dio la alcaldía a Currás, escaño que abandonó en el momento de entregar el bastón de mando a su sucesor después de las dudas de Amelia González, la única que estaba en la mesa presidencial tras jurar aquel el cargo, sobre quién debería cumplir con ese formalismo. Dudas que aprovechó Conde para indicar que se lo entregaría él, con el permiso de la corporación.

Y a él fue al primero que saludó Currás tras jurar, desplazándose hasta su escaño ocasional, para continuar con Rubén Cela y Bugallo. La despedida más informal ya con el exalcalde se produjo en los pasillos de Raxoi al tiempo que se repartían felicitaciones para Currás.