Unos tiran el BOE de los recortes por el váter y otros ya se ahorran el café

El clima de creciente irritación colectiva entre los funcionarios y personal laboral no cesa. Por segunda semana consecutiva, y a la misma hora que tenía lugar en San Caetano el habitual Consello de la Xunta, centenares de empleados públicos se levantaron de sus sillas para protestar de nuevo por el paquete de recortes anunciado por Rajoy. La concentración se inició a las 11.30 horas, cuando llegaron a la explanada del complejo administrativo trabajadores de las consellerías ubicadas en el barrio de San Lázaro.

Con los brazos en alto y al grito unánime de «isto é un atraco» o «Feijoo escoita, estamos en loita», los funcionarios volvieron a denunciar las que consideran medidas injustificables del Gobierno, en una jornada en la que los sindicatos pidieron a los concentrados que permanezcan unidos para hacer más sonora la protesta.

Corte de tráfico

Como un acto simbólico de rechazo al Real Decreto Ley de ajustes, convalidado ayer por el Congreso, varios funcionarios tiraron por un váter instalado para la ocasión en lo alto de la explanada el Boletín Oficial del Estado (BOE) en el que se publicaron el pasado sábado los detalles de las medidas. Minutos más tarde, y ante el regocijo general, se invitó a los concentrados a golpear un bombo con una foto de Mariano Rajoy.

Terminada esta protesta, los trabajadores se trasladaron a la cercana avenida Rodríguez de Viguri, donde cortaron el tráfico en ambos sentidos durante cerca de 10 minutos. Con una significativa pancarta de «este Gobierno va contra todos» y con carteles que tanto identificaban a los políticos como chorizos o recordaban el «que se jodan» de Andrea Fabra, los funcionarios continuaron en la calle con sus proclamas en contra del Ejecutivo mientras aplaudían la paciencia de los turismos atrapados. Pasadas las 12.00 horas la concentración se disolvió sin incidentes.

Café protesta en Ames

Más madrugadores fueron los funcionarios y el personal laboral de Ames, que organizó concentraciones frente a la casa consistorial, en Bertamiráns, y en la oficina de Milladoiro.

Por aquello de ampliar el repertorio de protestas, los funcionarios amienses se concentraron en la plaza del Concello desde las 11.00 horas portando termos de café, cartones de leche, gallegas y bombones, poniendo así énfasis en la idea de que los recortes salariales a los funcionarios agravan los problemas económicos de todos los sectores productivos.

Los manifestantes lucieron en algunos casos las camisetas que meses atrás serigrafiaron para protestar contra la previsión municipal de recortar plantilla, ahora paralizada.

«Xa está ben de denigrar ao sector público», proclamaban los manifestantes, que continuarán con sus protestas todos los jueves y que se sumaron en bloque a la protesta de la tarde en la Alameda compostelana. Para ellos, el hecho de que ayer se concentrasen entre 60 y 70 personas es todo un éxito, ya que, recuerdan, un buen número de funcionarios y trabajadores de Ames están de vacaciones.

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