Fontenla atribuye a la crisis y al cambio normativo el fracaso de la fusión

Mario Beramendi Álvarez
MARIO BERAMENDI SANTIAGO

SANTIAGO

Advierte que el Banco de España no quería la operación

02 jul 2013 . Actualizado a las 15:28 h.

El presidente de la patronal gallega, Antonio Fontenla, ha argumentado esta mañana en la comisión de investigación de la Cámara gallega que el desenlace del actual mapa financiero gallego es fruto de la confluencia de varios factores, como la crisis económica, de una intesidad que fue impredecible, los cambios regulatorios que inviabilizaron el diseño de la fusión por modificar las cantidades para aprovisionar riesgos. Y por último, el modelo de expansión de las cajas, que acabó siendo una «condena».

El máximo responsable de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) ha defendido que la patronal apostó de inicio por la competencia entre las cajas si, como decían sus responsables, eran solventes y podían continuar por separado. Pero una vez que la realidad evidenció lo contrario, sostuvo, la CEG se descantó por la fusión como mejor alternativa a un SIP para preservar la sede en la comunidad.

Preguntado por los grupos sobre qué puede explicar el desenlace de las cajas, Fontenla se ha referido a la burbuja inmobiliaria, un problema de responsabilidades compartidas entre la banca, el poder político y los ciudadanos en un contexto de dinero barato que propició que el país construyera 800.000 viviendas al año, un modelo, dijo, «insostenible».

En su comparecencia, Fontenla ha revelado que el gobernador del Banco de España, en una visita privada a la CEG en octubre del 2010, aseguró allí que la fusión de las dos cajas era inviable, mostrando su disposición a que las entidades gallegas apostasen por fusiones extrarregionales, es decir, el modelo conocido como SIP.