Una escultura y bancos con sus nombres y especialidades homenajearán a reconocidos científicos gallegos
12 ene 2014 . Actualizado a las 15:13 h.Los científicos tendrán en adelante un espacio especial para su recuerdo y el homenaje a la aportación de su trabajo a la sociedad. Será en San Roque, en la zona verde que queda entre la calle Valle-Inclán y As Rodas. La intervención municipal para poner en valor este ámbito de escaso uso hasta el momento no se completará hasta dentro de un par de meses, cuando se instale un pequeño parque infantil que atraiga la atención de los más pequeños de la zona y dé servicio asimismo a la guardería de San Roque.
Pero el cambio de imagen de ese espacio ya comenzó ayer con la instalación de una escultura, una esfera armilar, «un símbolo de las ciencias», precisa María Pardo, la concejala de Sostenibilidade y promotora de la iniciativa.
Reconocimiento anual
En los próximos días se procederá a la mejora del ajardinamiento, un proceso que se dejó pendiente hasta ahora debido a la afectación que en el césped tendrían el transporte y los trabajos para la instalación de la escultura. En paralelo se iniciará la colocación de ocho bancos individuales de madera, los que completarán el homenaje a los científicos, porque cada uno de ellos llevará una placa con los nombres y las especialidades de aquellos a los que anualmente reconoce la Real Academia Gallega de Ciencias -con sede precisamente en San Roque- en el Día del Científico Galego. De momento esos reconocimiento alcanzan a seis personalidades, aunque el Ayuntamiento ha sido previsor ya con la dotación de esos bancos pensando en los dos próximos homenajeados. Los seis bancos que sí tendrán nombre desde el inicio se identificarán con los de Antonio Casares Rodríguez (químico), Ramón María Aller Ulloa (astrónomo), Cruz Gallástegui Unamuno (ingeniero agrónomo), Isidro Parga Pondal (geólogo), Enrique Vidal Abascal (matemático) y el padre Feijoo (ensayista y polígrafo).
Espacio de escaso uso
La inversión total en la zona rondará los 70.000 euros una vez que se instale el parque infantil, cuya licitación se aprobará previsiblemente en la Xunta de Goberno de la semana entrante. Según María Pardo, la intervención pondrá en valor un espacio urbano de escaso uso hasta ahora, pese a su localización en la zona vieja. La propia edila admite su «infrautilización».
«Vamos a recuperar un espacio grande, lo que es importante porque en el casco histórico hay pocos», dice la responsable de Parques. Pardo ve potencial para que el ámbito adquiere relevancia como zona de recreo dada la proximidad del colegio La Salle, de la propia escuela infantil municipal de San Roque y de otra guardería próxima.