Albino Vázquez tuvo que rogar a los concejales que no le pidieran que les quitara multas

santiago / la voz

SANTIAGO

Albino Vázquez pasa ante los miembros del grupo de gobierno en un pleno del Concello de finales de noviembre del 2011.
Albino Vázquez pasa ante los miembros del grupo de gobierno en un pleno del Concello de finales de noviembre del 2011. paco rodríguez< / span>

Reyes Leis al que era concejal de Tráfico: «Me han puesto una multa de la ORA. Con las prisas olvidé poner el tique. ¿Se puede hacer algo?»

23 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Las escuchas telefónicas ordenadas por la jueza de la operación Pokémon, Pilar de Lara, no solo descubrieron en el Concello de Santiago amaños de contratos de concesiones públicas y enchufes a tutiplén en las empresas adjudicatarias de servicios municipales, viajes a cuerpo de rey pagados por estas a políticos locales y serios indicios de financiación irregular tanto del PSOE como del PP locales. También había una maquinaria de retirada de multas de tráfico y de la ORA que funcionaba con fluidez y de la que se beneficiaban los concejales. Tanta fluidez debía haber que el entonces edil responsable de Tráfico, Albino Vázquez -que posteriormente tuvo que dimitir tras su detención en este mismo caso- llegó a pedir «encarecidamente» a sus compañeros de gobierno, según la jueza, que no le volvieran a pedir que les quitara multas.

El sumario incluye algunos de estos casos, como el SMS que la concejala Reyes Leis le envía a Albino Vázquez el 8 de junio del 2012: «Me han puesto una multa de la ORA en el párking mientras estaba en el acto. Con las prisas olvidé poner el tique. ¿Se puede hacer algo?».

Por su parte, Cecilia Sierra, edila de Facenda, le comenta a Albino, el 6 de marzo del 2012, que había sido multada por hablar por el móvil. En la reseña que hace el SVA de esa charla no consta que la concejala le pidiera la retirada de sanción alguna. El delegado de Tráfico le dice que le van a quitar tres puntos y Sierra responde que no le importan los puntos.

También el delegado del grupo Vendex en Santiago, Alberto Quintana, se manejaba con soltura intercediendo para la retirada de sanciones. Entre varios casos que le atribuye el SVA tras las escuchas, destaca uno: «Quintana llama a Charo, del Concello de Boqueixón [donde Vendex tenía el contrato de asistencia domiciliaria]. Charo le dice que tiene a su lado a la trabajadora social y le pregunta qué multa le sacó, si fue la primera, porque como le van a venir muchas... Alberto le dice que la primera, y que le van a venir siete, y otras tantas que le anuló. Charo le pregunta cómo se las saca. Alberto le dice que eso son cosas de trabajo».

Los problemas de Espadas

Es significativo el interrogatorio de la jueza a Ángel Espadas, detenido en febrero del 2013. De Lara está al tanto de los detalles y le pregunta al ex jefe de gabinete de Conde Roa sobre estas prácticas en el gobierno local.

Jueza Pilar de Lara. El 7 de junio del 2012 usted llama a Albino y le pide que a ver si le pueden quitar la multa, porque le han cogido en la autopista. Albino se compromete a hacer un par de llamadas...

Ángel Espadas. Yo, vamos a ver.

Jueza. Es lo normal, llamar al concejal del Tráfico, oye, que me han multado, quítame la multa, vale pues te hago un par de llamadas.

Á. E. No, porque el concejal de Tráfico no tiene capacidad para quitar esas multas.

Jueza. Bueno, a lo mejor tiene relación con alguien... Por cierto, ¿el concejal de Tráfico realizó una reunión con todos los concejales y les pidió encarecidamente, por favor, que no le volvieran a pedir que les quitara una multa?

Á. E. Puede ser.

Jueza. ¿Sí? ¿Entonces era habitual que los concejales del Ayuntamiento de Santiago recurrieran al concejal de Tráfico para que no les multaran?

Á. E. No. En la primera reunión de la legislatura con Gerardo Conde Roa de alcalde se dio una instrucción a todos los concejales de que en ese Ayuntamiento no se quitaban multas.

Jueza. Mire, el 30 de julio del 2012 usted le llama a un tal Chiqui... ¿Quién es Chiqui?

Á. E. No lo sé.

Jueza. Pues le llama para que le saque una multa que le pusieron y Chiqui le dice que le mande un WhatsApp con la matrícula «y mañana mismo te la saco».

Á. E. No. En todo caso, yo ahí ya no era jefe de gabinete, era un ciudadano de a pie.

Jueza. Pero los ciudadanos de a pie también cometen delitos de tráfico de influencias.

Á. E. Ya.