
La administración de Porta Faxeira vendió cien décimos del 61.908
16 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Para José Luis Tojo Núñez no es novedad repartir premios, sobre todo de la Lotería Nacional. Pero siempre es una alegría dar otro, y más si se queda entre los vecinos de Compostela. El segundo premio del sortero de la lotería celebrado ayer recayó en el número 61.908, vendido íntegramente en la administración que regenta José Luis, la número 3 de Santiago, ubicada en la rúa do Vilar, junto a Porta Faxeira. En total, 1.215.000 euros, es decir, 12.150 euros por décimo.
José Luis asegura que se trata de un número al que están abonados muchos vecinos desde hace años, por lo que asegura que en torno a un 70 u 80 % de los décimos se quedarán en Santiago. «Gente muy normal, abonada de toda la vida a este número y del entorno», explica. En realidad el segundo premio de la lotería es de 12.000 euros, pero también coincide una terminación, por lo que cobrarán 12.150. El décimo también se vende al bar La Galuresa, en una estación de servicio. El primer premio, dotado con 60.000 euros el décimo, recayó en el 61.844, de la administración número 13 de Hospitalet de Llobregat, en Barcelona.
La administración de Porta Faxeira, además de ser un clásico de Santiago en el que son habituales las colas para comprar lotería de Navidad, es también una de las más afortunadas en este tipo de sorteos. Fue la abuela de José Luis quien puso en marcha el establecimiento en 1964, y él es ya la tercera generación de loteros después de su abuela, Dolores González, y Teresa Núñez, su madre. En el 2010 repartieron el segundo premio de la lotería de Navidad; un quinto en el 2011; también un quinto en el 2013; y un cuarto en el 2004. Pero el más mediático fue sin duda el del 22 de diciembre del 2007. En aquella ocasión cayó el Gordo, en concreto en el número 6.381.
278 millones de pesetas en el 92
La administración no solo reparte millones en Navidad. Recuerda José Luis Tojo una primitiva de 278 millones de las antiguas pesetas, casi 1,7 millones de euros, en el año 1992, «imagínate lo que suponían 279 millones hace más de veinte años», dice. Recuerda incluso a quien le tocó, a una joven que trabajaba como personal de limpieza en el Hostal dos Reis Católicos, «y que no volvió a aparecer por aquí», bromea.
Los afortunados que compraron el décimo 61.908 se llevarán 12.150 euros por décimo, un pellizco que no retira a nadie pero que supone una alegría y un desahogo durante una temporada. Para José Luis solo dar el premio, y que se quede entre los vecinos de Santiago, supone también un nuevo motivo de satisfacción.
«Es un número al que está abonado mucha gente del entorno y lo compra todas las semanas»
José Luis Tojo