La oposición ve incapacidad de gestión en CA con una inversión menor al 25%
SANTIAGO
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Cuestionan la transparencia del gobierno con la liquidación, que aún no han recibido
13 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Nada transparente, además de tarde y mal. Así ha valorado la oposición la presentación anteayer de la liquidación del presupuesto municipal del 2017 y el resultado de la gestión inversora. Porque no solo es que el documento haya llegado tres meses tarde y que todos concuerden en apuntar la precariedad del nivel de ejecución del capítulo de inversiones, que se quedó en el 23,2 %. También cuestionan que no se les haya pasado el documento. Ayer todavía no lo habían recibido, por lo que únicamente tenían acceso a los datos que el gobierno colgó en la web municipal. «Uns datos soltos e escollidos» en los que el nacionalista Rubén Cela ve «opacidade» y el «escurantismo económico» que lleva semanas vinculando con esa demora.
El nivel de ejecución inversora es malo. Lo reconoce el propio gobierno, pese a que ha mejorado con respecto al pasado año. Pero eso no le vale a la oposición frente a las necesidades de mantenimiento de la ciudad. Lo apunta tanto la popular María Antón, como Paco Reyes (PSOE) y Cela.
La primera habla abiertamente de «incompetencia» en el gobierno para gestionar ya no sus propias iniciativas, sino «o que tiñan enriba da mesa» cuando CA llegó a la alcaldía en el 2015, porque «non ten ningún proxecto novo para investimentos». Ahí están el proyecto de la casona del Espiño y la Casa das Máquinas, paradas, dice Antón, y la reforma de la avenida de Vilagarcía, todavía en ejecución cuando la había dejado licitada el PP.
«Vendo como xestionan os procedementos administrativos está claro que hai falta de xestión e dilixencia, e a cidade sábeo»: percibe «o desleixo nas cousas do día a día, que non son capaces de solventar», igual que «non son capaces de sacar adiante os grandes investimentos» porque «son incapaces de poñerse por diante», cuestiona Antón.
«Incapacidade» es lo que ve también Reyes. Incapacidad para gastar cuando la ciudad tiene «un problema de mantemento» y de inversión social. Y en esas circunstancias lo que hay que hacer «é gastar o presuposto». Porque, no es solo que la inversión sea baja. También quedó sin ejecutar, dice, el 20 % del gasto corriente: con eso no se puede mantener el discurso, «un claro discurso Montoro, de que aforramos e estamos reducindo débeda».
La deuda se reduce «porque son incapaces de xestionar»: si no gastas, la ley exige que parte del superávit «vaia ao pago de débeda, cando ese non é o problema de Santiago», sino el mantenimiento y el gasto social, insiste. «Non se pode non mover os papeis e logo dicir que ¡bos xestores somos!», concluye Reyes, mientras Cela augura «desagradables sorpresas» precisamente con el nivel de gasto social cuando dispongan de la liquidación. El nacionalista cuestiona el escaso ritmo inversor de CA, cuando el municipio tiene «grandes carencias», y ve «mala planificación da xestión organizativa e económica», pero también interés de CA de «maquillala».