CA abre negociaciones para el último presupuesto del mandato, que bajará de los 110 millones
SANTIAGO
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La oposición exige antes cuentas sobre compromisos precedentes
17 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Compostela Aberta abre hoy contactos con los dos grupos minoritarios de la oposición para la negociación de los presupuestos del 2019, que pasarán de los cien millones de euros, aunque sin alcanzar los 110 de las cuentas que están en ejecución. El gobierno de Martiño Noriega (10 ediles) ha sacado hasta ahora adelante sus cuentas anuales con la abstención de socialistas y la misma posición, cuando no el apoyo expreso, de los nacionalistas. Le llega, en todo caso, frente al PP (9).
Pero asegurarse la abstención requiere también concesiones y compromisos que en este caso estarán marcados por la proximidad de las elecciones y por la urgencia en la tramitación de las cuentas para que entren en vigor con el arranque del año. Y también por los recelos de socialistas y nacionalistas ante el incumplimiento de compromisos anteriores.
Ese malestar ya condicionó las últimas negociaciones y planea sobre estas. De hecho, el primer contacto del gobierno con ambas formaciones -hoy con el BNG- no entrará todavía en materia propia de las cuentas del 2019. Tanto Paco Reyes (PSOE)como Goretti Sanmartín (BNG) ya advierten que antes quieren explicaciones sobre ese nivel de incumplimientos y encaminar los acuerdos precedentes.
Con desconfianza
Esta demanda no pilla a CA por sorpresa, especialmente con los nacionalistas, más molestos en las negociaciones del pasado año con el grado de ejecución de las demandas que habían logrado encajar. El gobierno ya asume que esa será la cuestión que centre los primeros contactos. «A primeira reunión será para revisar os acordos orzamentais de anos anteriores», dice la edila de Facenda, María Rozas, quien sostiene que «moitos deles» están «nun nivel de execución satisfactorio». Los imprevistos, en ocasiones por «cuestións alleas», justifica, han afectado a otros.
«Veremos iso con eles» en una primera toma de contacto en la que el ejecutivo pretende conocer también «os intereses e as propostas que teñen que facer eles para o 2019». Pero no será en esa primera reunión. Los dos grupos a los que CA abrirá esa negociación no están dispuestos a entrar en números ni propuestas para el año próximo hasta recibir explicaciones por la gestión de los acuerdos precedentes. «Teñen que explicar antes ata onde cumpriron, o que non e por que», porque «isto non pode ser un paripé», afirma Reyes. «Levamos tres anos de incumprimentos e iso inflúe». Eso es lo que marcará la diferencia en las conversaciones de este año, no el hecho, defiende, de que se aproximen elecciones.
«Nós non imos poñer nada enriba da mesa mentres non se garanta que se van cumprir» acuerdos anteriores, dice Goretti Sanmartín, portavoz y candidata a la alcaldía del BNG, quien, alejando igualmente su posición del clima electoral, admite que «imos con máis desconfianza que noutras ocasións» por el bajo nivel de ejecución de las previsiones inversoras (no llegaron al 30 % ningún año del mandato), pero también «polo baixo grao de execución dos compromisos con nós».
María Rozas, edila de Facenda: «Prorrogalos non sería positivo»
El gobierno asume que la cita con las urnas complicará el acuerdo, porque «están outras cousas en mente», pero defiende que no sería bueno para la ciudad que no se sacasen unas cuentas propias para el 2019. «Prorrogalos non sería positivo», afirma María Rozas, al tiempo que defiende que serán unos presupuestos «en clave de cidade», que incluyen infraestructuras «que se estiveron traballando estes anos, como a intermodal», y con propuestas «sobre as que se pode chegar a acordos».
La cifra global será menor que la de este año, en que se alcanzaron los 110,2 millones de euros, la más alta del mandato. El incremento del 2018 estuvo sostenido en buena medida por los ingresos que deparó la reciente regularización catastral. Y si bien la parte que se incorporó al padrón del IBI sí se consolidará en las cuentas del 2019, los atrasos sobre los cuatro últimos años que conllevó esa regularización, no lo harán. El nivel inversor (10 millones este año) no tendría que verse exactamente afectado, según Rozas, porque, si bien decrece el presupuesto, también «pode haber axustes nalgunas áreas que contaron con incrementos puntuais no 2018» para iniciativas también puntuales. Además, añade, hubo licitaciones de servicios en mejores condiciones económicas para el Ayuntamiento, lo que también conlleva ahorro.