José María Caneda, expresidente del Compostela: «Veo que pasaron once años y el equipo sigue en el mismo sitio»

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

«No sé lo que hará Jota Peleteiro, pero está claro que no podemos estar otras once temporadas con el club en esta categoría, que es una Tercera División muy mala», apunta el exmandatario blanquiazul

01 feb 2023 . Actualizado a las 16:57 h.

José María Caneda Antelo (Santiago, 1947) nunca tuvo pelos en la lengua. Ni antes, cuando era presidente de un equipo de Primera División, ni ahora, que ve los toros desde la barrera disfrutando de sus tres nietos y dedicándoles el tiempo que no le puedo dedicar a sus hijos, «porque la empresa y el Compostela me quitaron muchísimas horas de mi vida». Hace once temporadas decidió colgar las botas, pasar a un segundo plano, poniendo el club en manos de Antonio Quinteiro, que ahora vendió la entidad para que sea gestionada por el futbolista gallego Jota Peleteiro. El mandatario que llevó al Compos en un tiempo récord de Tercera a Primera División, de la mano del técnico Fernando Castro Santos, reconoce que «ni antes se dijo toda la verdad sobre el traspaso de poderes ni ahora tampoco se van a contar todas las maniobras que se están haciendo».

—¿Qué opinión tiene usted sobre todo lo que está pasando en el Compostela?

—Es una vergüenza. Mucha gente se puso contenta cuando yo me fui, pensaron que me iban a dar lecciones, pero la realidad es bien diferente. Pasaron once años y el equipo sigue en el mismo sitio, sin cambiar de categoría.

—Aunque todavía falta la firma definitiva, todo apunta a que el Compos cambiará de manos en los próximos días.

—Me fastidia mucho, por no decir una palabra malsonante, que venga gente de fuera a hacer negocio con el Compostela. Yo pude ganar mucho dinero con el club, pero no quise, no iba conmigo. Es posible que en estos once años yo hubiese descendido al Compos un par de veces, pero estoy seguro que hubiese ascendido de categoría al menos tres veces. No supieron en ningún momento gestionar deportivamente la entidad. Fallaron una y mil veces en los fichajes, en la gestión del vestuario. Tropezaron infinidad de veces en la misma piedra.

—¿En qué cree usted que se ha fallado?

—En muchas cosas, pero no saben o no les interesa saber.

—¿Cómo se puede comprar y vender con tanta facilidad un club de fútbol?

—En el Compostela se llevan haciendo las cosas muy mal desde hace once años. Podemos hablar de actuaciones raras y extrañas. Yo no vendí el club, mentira. Nadie puede decir eso. Simplemente me eché a un lado, decidí marcharme. Tenía una deuda con diferentes proveedores y llegó una persona que me dio el dinero que debía y se quedó para gestionar el club. Yo contaba con unos gastos y el club tenía unas deudas. Antonio Quinteiro las asumió y por eso se quedó como presidente. En ese momento acabaron todas mis responsabilidades, pero sí puedo decir que en estas once últimas temporadas no hubo ni una sola asamblea de socios. Nadie conoce las cuentas del Compos. El club tiene que ser de los socios, de la ciudad. El Compos es de los compostelanos. Tengo muy claro que en otra ciudad de España no se hubiese permitido ni esta gestión ni este oscurantismo.

—¿Qué futuro le espera al Compos?

—Jota Peleteiro piensa que inventó la pólvora, pero el fútbol ya está inventado desde hace mucho tiempo. De momento, dicen que compró el club, pero todavía no pagó, igual hasta se encuentra después con alguna sorpresa inesperada. Recuerdo que hace muchos años el padre de Jota Peleteiro ya había querido entrar conmigo en el Compostela, pero me opuse rotundamente.

—No le veo muy optimista.

—No es cuestión de ser optimista o no. Hay que ser realista y analizar las actualidad tal como es. Solo espero, si al final aterrizan en el club, que sepan hacer bien las cosas. Le deseo suerte a quien venga, pero ni el Compos ni esta ciudad pueden estar once años más en esta categoría, que aunque se llame Segunda RFEF no deja de ser una Tercera División muy mala. No es la Segunda B de antes. El equipo tiene que estar más arriba.

«La marca SD Compostela se la vendí a Quinteiro por solo 3.000 euros»

José María Caneda dice que prefiere callarse algunas cosas por el amor que siente por el Coppstela.

—En su momento se comentó que comprar la marca SD Compostela tuvo un coste muy elevado, ¿es cierto?

—Otra mentira más, de las muchas que se dijeron. No recuerdo ahora con exactitud la cifra, pero puedo decir que le vendí a Antonio Quinteiro la marca SD Compostela por solo 3.000 euros. Fue baratísimo. Por supuesto que le puede sacar más dinero, a él o a cualquiera que quisiese llegar a la presidencia del club.

—¿Se arrepiente de las gestiones que hizo cuando se fue del Compos?

—Eso ya es pasado. Sí puedo decir que el único que hizo el tonto fui yo. Pude vender el club por más dinero a gente que hubiese especulado con el Compostela. Pero no quise. Siempre me negué a hacer una operación de ese tipo, pues era traicionarme a mí mismo y al club. En el fútbol hay mucho traidor y muchos que quisieron darme lecciones, pero no lo consiguieron.

—¿Tanto dinero se mueve en una gestión de este tipo?

—Eso tendrán que decirlo ellos, Antonio Quinteiro y Jota Peleteiro. Yo puedo saber algunas cosas que llegaron a mis oídos o hablar de lo que se comenta en la ciudad, que la venta se cifra en más de millón y medio de euros. Pero eso tendrán que decirlo los protagonistas. Yo sé lo que sé y prefiero callarme muchas cosas. Igual alguien se asusta.

—¿Qué le pareció la trayectoria del Compos en la temporada recientemente finalizada?

—Fue una lástima, porque el equipo no jugaba tan mal. Para conseguir el ascenso había que reforzarse con un jugador por línea. De haber invertido en el tema deportivo un poco más, el Compos hubiese ascendido con la gorra. Está claro que no saben hacerlo. No saben arriesgarse. Lo fácil y sencillo lo convirtieron en complicado. Y así de mal acabó la temporada.