Bugallo advierte que atenuar la iluminación en el exterior de la Catedral de Santiago puede crear inseguridad

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Apunta que las medidas del Gobierno serán analizadas con el resto de ciudades patrimonio, que tienen el mismo problema

06 ago 2022 . Actualizado a las 22:02 h.

Las medidas anunciadas por el Gobierno de Pedro Sánchez para ahorrar energía, ante un eventual problema de suministro en la recta final del año, fueron ayer objeto de análisis por parte del alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, que reconoce estar preocupado por la aplicación de algunas de esas normas.

El regidor aseguró que está analizando «en profundidade» el decreto de medidas de ahorro y eficiencia energética aprobado por el Gobierno central el pasado lunes y que fue publicado el martes en el Boletín Oficial del Estado. Bugallo se mostró preocupado por las consecuencias de la aplicación de las medidas relacionadas con el apagado de las luces de escaparates de los comercios y con el alumbrado de los edificios públicos. El alcalde reconoció que apagar las luces de los comercios a partir de las diez de la noche, específicamente la de los escaparates, «vai redundar nunha menor iluminación en determinadas áreas da cidade».

En cuanto a la iluminación exterior, que también deberá estar apagada a las 22.00 horas, Sánchez Bugallo considera que «en determinados edificios históricos, como na Catedral, forma parte da iluminación pública e se se apaga produciríase unha situación que transmitiría unha imaxe de menor seguridade e de menor comodidade para as persoas que viven na cidade histórica», advirtió.

El regidor apuntó que están estudiando los detalles del decreto. Y señaló también que «estamos analizándoo co resto das cidades Patrimonio da Humanidade», que tienen la misma problemática que Santiago. En Compostela, además de la Catedral, cuentan con iluminación nocturna especial otros monumentos, entre los que están el propio Pazo de Raxoi, museos, iglesias, monasterios, e incluso varios edificios de la Cidade da Cultura.

En relación a la medida que implicará limitar el aire acondicionado a 27 grados en verano y la calefacción a 19 en invierno en edificios públicos, espacios comerciales, áreas culturales, hoteles, aeropuerto, estaciones de tren y autobuses, el alcalde compostelano apuntó que el tema del aire acondicionado no es de aplicación en el Concello de Santiago.

Otra cuestión diferente es la limitación del nivel de temperatura de las calefacciones en los mismos espacios enumerados para regular el aire acondicionado. En este caso, Sánchez Bugallo prefiere posponer el debate para más adelante, dado que actualmente no es de aplicación. Estas dos medidas de ahorro no afectan a los edificios educativos ni tampoco a hospitales y centros de salud.