Borja Verea acusa al gobierno local de crear «un clima de hostilidade e desconfianza contra un dos piares da nosa cidade»
17 nov 2023 . Actualizado a las 14:19 h.El portavoz municipal del PP, Borja Verea, solicitó ayer la retirada inmediata de la instrucción municipal para abordar un plan de inspecciones en el sector de la hostelería, después del incendio declarado en la sala Malatesta en octubre pasado, y cuya paralización exige también el sector, que no teme a las inspecciones, dice, sino a las interpretaciones que se puedan hacer en base a una instrucción que ven muy abierta a la arbitrariedad. Además, sus servicios jurídicos consideran que ese texto estaría cuestionando la legalidad de las licencias que están en vigor actualmente.
En esa línea va también la valoración de Borja Verea, que habla de una «instrución contra a hostalería», porque el gobierno local está poniendo «na diana a todos os restaurantes, bares e cafeterías como presuntos delincuentes, como os malos estudantes que precisan unha vixilancia especial», además de crear, dice, «un clima de hostilidade e desconfianza contra un dos piares da nosa cidade». Verea advierte que la norma está llena de «xeralidades» que no solo no «aclararán nada», sino que generarán el efecto contrario, porque esas generalidades y las interpretaciones técnicas «van supoñer que se pechen uns locais e outros non tan só por decisións políticas».
Para el popular, esta instrucción demuestra que en el gobierno «non hai ninguén ao mando, que non saben decidir». «Hai unha falta clara de xestión e liderado», dijo el líder opositor ayer en el programa Voces de Compostela, de Radio Voz, donde también insistió en reclamar la retirada del radar de Conxo. El popular defiende que puede haber otras medidas para reforzar la seguridad en la zona y que la permanencia del radar exclusivamente en ese punto durante todo este año evidencia «vontade recadadora».
Verea hizo hincapié en el notable incremento (1,4 millones de euros) de los ingresos municipales por multas en los últimos tres años, desde que empezaron a funcionar los radares de Conxo y O Restollal (en el 2020) y los multamóviles (2021). El popular cuestiona que el gobierno local «se escude no que din os técnicos para mantelo aí». Y también que el ahorro en la municipalización de la gestión del cobro de multas que pretende el gobierno vayan a ser los 400.000 euros que dice este.