Una historia de resistencia detrás de la apertura del primer restaurante oriental de O Milladoiro

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Thiago y Andreia en Daruma Sushi Bar, el primer restaurante oriental de O Milladoiro. Además de distintas elaboraciones de sushi, hacen otros platos de la cocina tradicional japonesa, china y tailandesa. Y, para los que busquen una experiencia completa, ofrecen también cerveza y gaseosa japonesa.
Thiago y Andreia en Daruma Sushi Bar, el primer restaurante oriental de O Milladoiro. Además de distintas elaboraciones de sushi, hacen otros platos de la cocina tradicional japonesa, china y tailandesa. Y, para los que busquen una experiencia completa, ofrecen también cerveza y gaseosa japonesa. XOAN A. SOLER

Daruma ofrece desde sushi en originales presentaciones a otros platos calientes de la gastronomía asiática como ramen, pollo en salsa teriyaki o cerdo agridulce

13 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Este mes Daruma Bar Sushi empezará a atender al público en el propio local de la plaza Manuel Murguía, en O Milladoiro. Se trata del primer restaurante de comida oriental de la localidad amiense y su desembarco comenzó hace ya cuatro meses, sirviendo únicamente a domicilio. Un matrimonio brasileño, Thiago Marques y su esposa Andreia Tavares, inauguraron el negocio el 26 de septiembre y solo dos días después nacía su tercera hija, por lo que en un corto espacio de tiempo se juntaron varios frentes nuevos que atender. El propio nombre del establecimiento habla de la historia de resistencia que hay detrás de él.

«Tuvimos una mala experiencia emprendiendo en Santiago. Yo vengo de la hostelería, pero en el bar El Destino se nos puso todo en contra. Se hizo imposible pagar el alquiler y la subida del precio de los productos y facturas porque no podíamos aumentar el precio al cliente cada semana. Al final, bajamos la reja y cerramos el negocio para reinventarnos y salir a flote. Los daruma son muñecos de la cultura popular japonesa inspirados en un monje budista que existió en la vida real. Tienen muchos colores y cada uno representa una cosa: la suerte, el dinero... pero, sobre todo, se consideran un amuleto para el éxito, porque siempre se levantan, por muchas veces que caigan al suelo», explica el hostelero de 39 años.

Emparentado con todo un referente del sushi en la capital gallega, el Santiago Kyoto, se les ocurrió ofrecer este tipo de cocina en un núcleo de población que ya ronda los 15.000 habitantes, para que puedan disfrutar de los sabores de la gastronomía asiática sin tener que coger el coche o hacer un pedido a los contados locales compostelanos especializados en ella cuyo reparto a domicilio llega hasta allí. En este negocio familiar ayuda en la cocina el padre de Thiago, Wilson, y trabaja también allí su sobrina Giulia. Él mismo es quien prepara el sushi, siguiendo la técnica que aprendió a través de cursos y los consejos que recibió de su cuñada y hermano.

«El 90 % de los productos que utilizamos son de origen japonés», destaca el propietario de Daruma, donde van más allá del típico maki o roll y ofrecen desde una bomba de temaki (rebozada en harina panko) hasta unos originales combos de arroz crujiente de base cuadrada que ya entran por la vista. Además, subraya, la carta incluye más platos calientes como ramen, gyozas, pollo al curri al estilo japonés o cerdo agridulce, entre otros muchos. La acogida ha sido buena, constatan, y aunque avanzan con pies de plomo tras el anterior batacazo no pierden la ilusión.