Gabi, el maestro de infantil que consigue cada día arrancar una sonrisa a miles de personas en Instagram y TikTok

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Gabi García tiene uno de los perfiles de humor en gallego más populares en las redes sociales. Este roiés de 32 años madruga cada mañana para trabajar como maestro en la red de A Galiña Azul y desde hace un año y medio se ha vuelto «un friki do ximnasio». Revela que la inspiración para sus vídeos le viene en cualquier lugar: en el coche, en la ducha, de fiesta... Y, aunque se lo han propuesto, no se plantea dar el salto a los escenarios.
Gabi García tiene uno de los perfiles de humor en gallego más populares en las redes sociales. Este roiés de 32 años madruga cada mañana para trabajar como maestro en la red de A Galiña Azul y desde hace un año y medio se ha vuelto «un friki do ximnasio». Revela que la inspiración para sus vídeos le viene en cualquier lugar: en el coche, en la ducha, de fiesta... Y, aunque se lo han propuesto, no se plantea dar el salto a los escenarios. MIGUEL SOUTO

Natural de Rois y afincado en A Estrada, demuestra que el humor en gallego no tiene fronteras y roza ya los 150.000 seguidores en redes sociales

26 feb 2024 . Actualizado a las 19:50 h.

Sus padres se dedicaban a la música. Formaban el Dúo Pequena Aldea, en el que ella cantaba mientras él tocaba el órgano, y Gabriel García Calvo cree que parte de su vena artística le viene de ahí. Él no se sube a escenarios ni a palcos, pero aún así este treintañero de Rois tiene toda una legión de seguidores a los que ha conquistado con su vis cómica. Originario de O Casal, en la parroquia de Seira, se crio en una familia «na que sempre tomamos as cousas con humor e estamos de carallada», dice el mayor de tres hermanos (los pequeños son gemelos), quien estudió Magisterio Infantil y actualmente ejerce en la red de A Galiña Azul. Tras acabar la carrera, se mudó a A Estrada, «por motivos sentimentais e laborais», cuenta Gabi, al que le gusta mantener a su pareja y familia al margen de su actividad en las redes sociales.

Recuerda que dio el salto en ellas durante el confinamiento: «Cando chegou a corentena había que matar o aburrimento con algo. A min ocurréuseme facer un vídeo en clave de parodia, era un chico que dicía: ‘Si adivino el animal en el que piensas, que empieza por la letra f, tienes que seguirme y darme like y folow'», recrea poniendo un acento gracioso. «En español, o primeiro animal que case todo o mundo pensa coa f é a foca, pero eu fixen a coña co galego e respondín formiga. Deixei o móvil alí apartado e, ao cabo dunha hora e pico iso era unha loucura. En cuestión de nada, tiña mil seguidores. O vídeo viralizouse e eu non entendía nada. A xente chamáballe a atención que fixese contidos en galego en TikTok e fíxose un efecto bola de neve, ata hoxe», relata el roiés de 32 años, el cual tiene ya cerca de 150.000 seguidores (casi la mitad de ellos en TikTok, aunque ya casi se equiparan con Instagram, en donde siente que hay un perfil de público más adulto que conecta mejor con el humor que hace en este momento).

@gabiiig8

#react to @moriceparis FORMIGHA!🜠#galiciamola #galiciatiktok #galiciacalidade #galiciacheck #duet #duo #galicia #galegofalantes #galego

♬ sonido original - Morice - Fitness y MotivacioÌn

Para Gabi, «a naturalidade é a clave para triunfar neste mundo» y sigue haciendo todo el contenido en gallego porque ve que, a pesar de los prejuicios que existen, no es un freno para seguir creciendo: «O 90 % da miña audiencia é galega, pero tamén chegas a xente de Cataluña, por exemplo, que se interesa polo idioma e moitos outros que se sorprenden por entender todo a pesar de son falar a nosa lingua. Houbo algún vídeo que tivo 2 millóns de reproducións e chegou a América Latina, onde de repente se enteraron que existía o galego», indica un gallegohablante que defiende la dinamización de la lengua en todos los ámbitos sociales, incluido el medio tecnológico.

De hecho, su segundo gran chupinazo fue un vídeo en el que recreaba cómo reaccionarían en el resto de España ante una situación y cómo se hace en Galicia; un modelo con el que refleja la cultura e idiosincrasia propia y ya ha creado una marca de la casa registrada, a la que él llama «Marca Galicia». La idea, indica, surgió viendo los vídeos de otra tiktoker que hace contenido en castellano, @esperansagrasia_, la cual compara en clave jocosa el típico modo de vida que sale en las películas estadounidenses con España. Gabi también utiliza fragmentos de otros vídeos que circulan por las redes, hasta de películas, para hacer pequeños montajes en forma de «videoreacción».

@gabiiig8

Un día normal nun semáforo!🚦 #rallyes #galitok #galicia #galego

♬ sonido original - GabiG

Respecto a la respuesta del público, el roiés se siente afortunado: «A min débenme querer bastante, porque incluso algunha vez que arrisquei co tipo de humor, a xente tomouno moi ben. É verdade que se vas dedicarte a isto tes que saber que vas estar moi exposto e tes que ter unha estabilidade emocional e unha saúde mental bastante forte para que non te afecte todo o que te din». Confiesa que él si visiona sus propios vídeos, con el afán de «millorar e aprender» y revisando publicaciones antiguas ve una evolución: «Agora son máis tiquismiquis co que fago». Dice que al principio tenía más haters de los que tiene ahora, «e sorprendiame moito que eran os de aquí os que se poñían a criticar se falaba con gheada ou seseo, que se parecía montuno falando así e demáis». Uno de los prejuicios que más le incomodan es que la gente crea que un vídeo de 15 segundos se hace en ese mismo tiempo, cuando en realidad hay que invertir mucho más. «Para chegar realmente alto nisto hai que botar moitas horas ata que poidas permitir acomodarte, non é tan bonito como parece desde fóra, e está o tema da exposición», apunta, algo que él lleva bastante bien.

Gabi compagina su faceta como maestro de infantil con su perfil digital con campechanía: «Hai moitos pais que me seguen e véñenche a comentar algunha cousa que publicas». Él agradece especialmente ese contacto cara a cara. «Cando me paran pola rúa e me din que ven os meus vídeos como un método de desconexión, para evadirse da vida laboral e dos problemas do día a día, é un orgullo. Ter ese feedback motiva moito porque a través da pantalla ás veces é todo moi frío», comenta. Hasta ahora, no vio censurado ninguno de sus contenidos, más allá de una cancelación puntual que se resolvió rápidamente pidiendo a la plataforma que rectificase, aclara: «Foron cousas sen importancia, por exemplo, se saía un chico caendo da bici e o consideraban un contido sensible por lesións e danos persoais graves»

¿Y consideró alguna vez subirse a los escenarios? «Ofrecéronmo, pero non me vexo. Non é que non me guste, pero non ve vexo. Coñezo as miñas capacidades. Quizais preparándome para facelo, pero non entra dentro dos meus plans polo de agora», contesta un roiés que se muestra tal cual es delante y detrás de una cámara. «Non son nada misterioso», repara entre risas.