De ser rechazado por su físico en «First Dates» a hacer un festival para encontrar el amor en Toques

Hace un par de semanas se emitió la cita a ciegas que tuvo un motero gallego afincado en Santiago en First Dates. Juan Francisco Lojo fue a encontrar el amor a un programa de televisión. Allí conoció a una barcelonesa, Yolanda, quien no quiso seguir conociéndolo por su aspecto físico. «Me da la impresión de ser un malote, un macarra...», comentaba ella. «Si veo un señor calvo, tatuado y con pantalones rajados, me tira para atrás», añadía. Tras esta experiencia, el guarda de seguridad, camarero y speaker de origen noiés ha decidido allanar el camino a otros a la hora de encontrar pareja y está organizando un festival para singles que tendrá lugar en la comarca de Terra de Melide, Amoriño Fest.

«Nace como una pequeña broma, después de haber ido a First Dates. En el restaurante donde yo trabajo como extra se comentó la idea de celebrar una comida para solteros y el dueño me dijo que él me dejaba el local para hacerlo. La broma fue cogiendo forma y pasó de una simple comida a un festival del amor», relata Juan. Como miembro del grupo de moteros solidarios Biker'Solitarios, él ya estaba rodado en la organización eventos y se ha asociado en esta ocasión con Lorena, una zaragozana dedicada profesionalmente a ello y directora de Secretos del Placer, con la colaboración de Diego, gerente del Xaneiro, en el municipio de Toques. Allí tendrá lugar el 19 de octubre Amoriño Fest.

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«Habrá muchas actividades. Una de ellas serán las mesas calientes, en las que los participantes tienen dos minutos en cada mesa para conocerse. Pero, en este caso, van a ser a ciegas porque cuando yo fui al programa de televisión me juzgaron por mi aspecto, algo que me parece muy injusto en los tiempos que corren, y de esta forma evitamos que se dejen guiar por prejuicios físicos», avanza un noiés de 50 años de espíritu joven.

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El festival durará todo el día, mañana y tarde, e incluirá tanto conciertos como clases de baile y hasta un espectáculo de drac queens. Contará también con un estudio móvil de tatuajes y con un taller de tupper sex a cargo de Lorena. «Como en todo buen festival, tendremos un punto violeta para que chicas, chicos o chiques, se sientan seguros y puedan recurrir a él si lo necesitan», destaca Juan, quien aclara que Amoriño Fest está abierto a todo tipo de géneros y orientaciones sexuales. «La única condición es que estén solteros», puntualiza. Habrá, asimismo, una zona de acampada para pasar la noche en tienda o autocaravana, añade un hombre que lleva tiempo viviendo en un hogar sobre ruedas.

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Explica que garantizarán un equilibrio entre los asistentes, a los que se le hará una encuesta cuando se anoten «para buscar afinidades y cotejar los perfiles que puedan encajar». Lorena subraya que para ellos es importante que «todo el mundo esté cómodo y prender así la chispa del amor». Esperan congregar a 300 personas en esta primera edición, condicionados por las características del espacio, «pero queremos ser un referente y seguir creciendo». De hecho, Juan cuenta que ya le han propuesto llevar este festival a Madrid. Tras dos décadas dedicado a la seguridad privada, él decidió hace unos días dejarlo para probar suerte como promotor de eventos, «que es mi ilusión», dice.

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