La Casa RIA de David Chipperfield en Santiago abrirá sus puertas al público en julio
SANTIAGO
Será la sede de la fundación y del estudio del arquitecto en Galicia, así como residencia para estudiantes extranjeros
19 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Construir una casa abierta al mundo. Ese ha sido el objetivo marcado por el arquitecto británico y premio Pritzker, David Chipperfield, para el número 6 de la rúa Virxe da Cerca. Erigido en 1884, el edificio albergó desde 1926 hasta mediados del siglo XX el sanatorio quirúrgico San Agustín, impulsado por el doctor José Puente Castro, médico compostelano que viajó por Europa antes de establecerse de manera definitiva en la ciudad. Esa filosofía de vincular Compostela y Galicia con el Viejo Continente permanece intacta en el alma de la que ahora pasará a llamarse Casa RIA, que, con previsión de abrirse al público en julio, se dividirá en tres áreas: una zona con cantina que se estrenará con una exposición sobre la Fundación RIA; las oficinas de la entidad y del estudio David Chipperfield Architects; así como una residencia para estudiantes de arquitectura llegados de todos los lugares del mundo.
Ayer, por sus estancias todavía se movían diferentes operarios. Entre ellos, el maestro italiano Mario Nani, encargado de toda la iluminación del inmueble y que está considerado una eminencia mundial en diseño. Sonriente, subido en una escalera, colocaba con la precisión milimétrica de todo un artesano una de sus lámparas. Aunque en el edificio ya trabajan los profesionales de la Fundación RIA y de la delegación compostelana del estudio David Chipperfield Architects, se tendrá que esperar unas semanas para que el público acceda al inmueble.
En concreto, podrán hacerlo a la planta baja, que tendrá esa vertiente social. Allí habrá exposiciones, que irán cambiando y que comenzarán con la citada muestra, en la que se desgranan los objetivos y proyectos de la Fundación RIA. La entidad, creada en el 2017 por el arquitecto británico, busca potenciar aquellas estrategias que permitan cohesionar el territorio desde un vertiente más humana de la economía, del urbanismo, de la arquitectura y del propio diseño de las ciudades.
En esa planta baja se ubicará también una cantina que estará operativa aquellos días con actividad en la sala de exposiciones. De gestionarla se encargará el cocinero Iago Pazos, de Abastos 2.0, que apostará por una cocina de proximidad y de productos de temporada, que casa con la filosofía que quiere difundir la propia fundación desde Casa RIA. Desde la zona habilitada como comedor se podrá acceder al jardín, con vistas al parque de Belvís, y que también será de acceso abierto para los visitantes de la exposición. Una preciosa estampa de la ciudad.
Santiago como polo de atracción y formación de talentos
La conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestructuras, María Martínez Allegue, y el director de la Axencia de Turismo de Galicia, Xosé Manuel Merelles, visitaron durante la tarde de ayer Casa RIA. Lo hicieron acompañados del propio David Chipperfield, quien les fue explicando la filosofía que ha querido implementar en el edificio, de cuya rehabilitación se ha encargado el propio estudio del británico. La marca del premio Pritzker se puede ver perfectamente en la amplitud de las estancias, en su luminosidad y también en el minimalismo con el que han sido decoradas.
Mientras que la planta baja se abrirá al público general; el acceso al resto del inmueble estará reservado. En la segunda planta se ubica ya la sede de la Fundación RIA, a la que se trasladaron sus profesionales a finales de la semana pasada. Desde allí trabajarán en los diferentes proyectos que tiene en marcha, y que ya han sido implementados con éxito en diversos puntos de Galicia, como en la comarca de Barbanza.
De esos planes habló el propio Chipperfield con Martínez Allegue y Merelles, a los que insistió en la importancia de que las diferentes instituciones trabajen unidas para poder llevar a cabo cambios en la ordenación urbana de las ciudades y pueblos.
El futuro
La tercera planta será el epicentro de la delegación gallega del estudio David Chipperfield Architects, mientras que en la última planta se ha construido una pequeña residencia que cuenta con unas 18 plazas de alojamiento. El plan es que universitarios de diferentes países del mundo puedan hacer estancias de unas semanas en Santiago para recibir formación de expertos. Que el proyecto goza de buen cartel en el extranjero lo demuestra que varias universidades de Inglaterra y Noruega ya están interesadas en enviar a sus estudiantes de arquitectura para que puedan formar parte de los proyectos de investigación en los que el premio Pritzker también tendrá un papel fundamental.