Un centenar de moteros de Santiago recorre la ciudad como parte de su campaña solidaria

La llamada de la asociación Black Birds MG Santiago a sus socios moteros para participar en una concentración solidaria tuvo este sábado una respuesta mejor de lo esperado, pese a que el tiempo no era el más idóneo para ir sobre dos ruedas. Los moteros empezaron a llegar al Obradoiro media hora antes de la marcada para la concentración y, salvo algún participante al que los propios organizadores le llamaron la atención, lo hicieron con sus motores al ralentí para que el ruido fuera el menor posible. A las doce del mediodía un centenar de motos estaban ya sobre el empedrado de la plaza y la mayoría de los conductores y sus acompañantes iban caracterizados de Papá Noel y del Apalpador. Aunque es la segunda concentración solidaria de Navidad que organiza el club Black Birds, la exhibición viene haciéndose desde hace mucho a cargo de Motoclub Compostela, que acaba de pasar el relevo generacional a los Black Birds. Cada uno de los participantes dona alimentos a la Cocina Económica de Santiago.

Además de la faceta más altruista, los moteros también recorrieron varias calles de la ciudad. «O facemos como unha actividade máis do Nadal. Aos nenos gústalles moito. É un agasallo para eles», apuntó Ezequiel Bragado. Este año modificaron el recorrido, por las obras del Pombal, y la estela motera circuló en fila por Vite, Pastoriza, San Roque, Virxe da Cerca, plaza de Galicia y Xoán Carlos I para llegar al local de la asociación en Vidán, donde finalizó la concentración. Además de esta campaña dirigida a la Cocina Económica, la asociación está implicada también en otras acciones solidarias, como la recogida de alimentos para animales a lo largo del año y «noutras cuestións das que nos falan e tentamos axudar».

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