Ante el empuje de Papa Noel hay que reivindicar la carta a los Reyes Magos. Esto es lo que incluyo yo en la mía en lo que a Sigüeiro se refiere:
Que la estatua de la primera peregrina británica del Camino Inglés tras haber llegado por mar, Margery Kempe, reciba un buen lavado. ¡Está cotrosa!
Que el ciudadano se conciencie del valor histórico y económico de ese Camino, que ha dejado casi millón y medio de euros en Oroso en este 2024.
Que la entrada principal a la urbanización de Porto Avieira reciba mimos asfálticos por parte del concello antes de que los usuarios destrocemos los amortiguadores de los coches.
Que, sin salir de ahí, se instalen badenes para que los aspirantes a Fernando Alonso se vayan a practicar a otro sitio donde no haya infantes en bicicleta o madres y padres con carritos de bebés.
Que nos conserven la plantilla del centro de salud, directora incluida, porque seguro que en Galicia las hay estupendas pero no mejores.
Que el equipo de fútbol de Sigueiro, que hace un par de años ascendió a Preferente y al que el infatigable Chema le dedica tantas horas, vuelva a subir de categoría. Pero como hay que reconocer que el milagro sería grandioso, al menos que acabe la temporada en el mismo segundo puesto que ocupa en el momento de escribir estas líneas.
Que el alcalde tenga el suficiente tacto y sentido común (¡se juega muchos votos!) para que, una vez inevitablemente prorrogada la concesión a la empresa que lleva la escuela de música, convoque un concurso en el cual la excluya: la escuela está en mínimos, algo que nunca pasó (¡ni siquiera hay el tradicional concierto de Navidad, a lo que el propio alcalde no es ajeno en absoluto!).
¡Gracias, Majestades!