Cuatro detenidos en Sigüeiro tras atacar en Nochebuena a dos guardias civiles
SANTIAGO
Uno de los agresores es el peligroso delincuente J. J. J., desterrado de Santiago, Ames y Teo
28 dic 2024 . Actualizado a las 23:21 h.La Nochebuena empezó de la peor manera posible para dos miembros de la Guardia Civil que fueron agredidos por cuatro hombres en Sigüeiro (Oroso). Al menos uno de los agentes resultó lesionado en el incidente, en el que estuvo involucrado uno de los delincuentes más conocidos y peligrosos de Santiago, J. J. J., recientemente desterrado judicialmente de la ciudad, de Ames y de Teo por incumplir una orden de alejamiento de la que fue su pareja en el marco de un procedimiento de violencia machista.
La agresión se produjo al pie de la N-550 y a la altura del cuartel del instituto armado en Sigüeiro. Los dos agentes agredidos, un hombre y una mujer adscritos al cuartel de Ordes, estaban realizando tareas de prevención y seguridad ciudadana. El servicio de prensa de la Guardia Civil ha preferido no dar detalles sobre lo sucedido, pero en un momento dado dieron el alto al vehículo en el que viajaban los arrestados, comandados por J. J. J. y que reaccionaron de forma violenta acometiendo a los guardias.
En el ataque, el agente hombre acabó cayendo al suelo, donde recibió golpes que le han causado diferentes traumatismos. Sin embargo, gracias a su profesionalidad y preparación, fue capaz de rehacerse, repeler la agresión y defender a su compañera.
En ese momento, los guardias civiles recibieron la ayuda de compañeros y los cuatro agresores acabaron detenidos. Una patrulla de la Policía Local de Santiago y otra de la Policía Nacional acudieron también hasta Sigüeiro para dar apoyo a sus compañeros del instituto armado y trasladar a los arrestados.
J. J. J., así como otros miembros de su grupo, que tiene su base en el compostelano barrio de Fontiñas, no son unos desconocidos ni en la comisaría de Santiago ni en la jefatura de la Policía Local. Se trata de personas con antecedentes por un buen número de delitos, sobre todo por robos y hurtos.
De hecho, J. J. J. estuvo en prisión hasta que salió a mediados de este año y no tardó en volver a sus círculos. No en vano, la Policía Nacional le investigó como uno de los sospechosos de introducir y mover en Santiago billetes falsos de 50 euros en compañía de uno de sus compinches habituales.
Cuando todo apuntaba a que no tardaría en volver a pisar la cárcel, su historial delictivo dio un exótico giro de guion cuando un juzgado compostelano ordenó su destierro de los ayuntamientos de Santiago, Ames y Teo. La razón fue que quebrantó la orden de alejamiento que le impedía acercarse y comunicarse con una expareja que le había denunciado por violencia machista.
Teóricamente, se mudó a Ourense, pero en Fontiñas le han visto con frecuencia en casa de su madre, donde vivía. Ahora ha reaparecido en Sigüeiro demostrando su peligrosidad al atacar a dos guardias civiles. No es la primera vez que se enfrenta a las fuerzas del orden o que escapa de ellas en peligrosas huidas en coche pese a no tener carné.