El Concello licita por 3,2 millones las mejoras para hacer accesible y abrir al turismo el pazo de Raxoi

Después de la rehabilitación en los últimos años de su fachada principal y de su cubierta, el Ayuntamiento convocó ayer el concurso para contratar las obras que hagan totalmente accesible el pazo de Raxoi y permitan abrirlo a las visitas turísticas. Este último es un requisito indispensable para asegurar la financiación a través de los fondos comunitarios Next Generation, con los que se afrontará en buena medida la actuación, que acabará rondando los cuatro millones de euros, porque aunque la intervención sale a licitación por 3,2 millones, el IVA sobre esa cantidad supondrá más de 681.000 euros.

La actuación, con un plazo de ejecución de 12 meses, implicará la instalación de una rampa de granito en la entrada del Concello, donde ahora tres escalones condicionan la accesibilidad, que también está comprometida en el interior por las escaleras que hay que salvar para acceder a su único ascensor.

Una parte importante de la intervención se centrará en la accesibilidad, pues además de resolver la horizontal (también hay despachos y otras estancias, como el salón de plenos, con un peldaño en su entrada), afrontará la vertical con la sustitución del citado ascensor por otro que evite los actuales escalones y con la dotación de un nuevo elevador en el patio interior. En este caso será para comunicar la planta baja con las dos inferiores, donde también hay servicios, como los que se prestan entrando por la avenida de Raxoi.

La reforma aprovechará para mejorar instalaciones básicas y forjados, abordar las humedades detectadas en la tercera planta (la del archivo) y restaurar elementos singulares, entre otros, la capilla de la segunda planta. La segunda es una planta dedicada exclusivamente a servicios administrativos, en concreto los de Urbanismo, y será la que note en mayor medida la intervención. Mientras que en la primera, la zona más noble del pazo —está la alcaldía y tres salones, aparte del de plenos y tres despachos—, se actuará en cuestiones puntuales de restauración y mejora de instalaciones, en la segunda se hará una rehabilitación integral. Ahora es un espacio muy compartimentado y con recorridos complejos y se prevé su conversión en espacios abiertos y diáfanos, con separaciones acristaladas para los despachos que sean necesarios. Se prevé una zona de espera para las visitas turísticas en el entorno de la capilla, para hacer visitable esa zona sin interferir en la de trabajo, porque se pretende que los visitantes puedan recorrer la fachada trasera del edificio, en torno al patio central.

Todos los trabajos de excavación, levantado de pavimentos de piedra y actuaciones sobre los trasdós de las bóvedas de piedra deberán ejecutarse con control arqueológico. Y la contratista no podrá acometer ningún trabajo que pueda afectar a elementos originales del edificio sin la autorización expresa de la dirección facultativa.

Obras en Santa Isabel

El Ayuntamiento licitó también ayer la rehabilitación integral del complejo deportivo de Santa Isabel, igualmente financiado con fondos Next Generation. En su caso, la licitación ronda los 2,5 millones de euros (poco más de tres con el IVA) y el plazo de obra es de ocho meses. La intervención resolverá las patologías detectadas en el complejo y mejorará también su accesibilidad y su eficiencia energética, además de las condiciones para la conservación del edificio.

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