Crisis en el PSOE de Santiago al apoyar tres concejalas al edil expedientado y bloquear el cambio de portavoz

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Rueda de prensa de los concejales del grupo socialista en Santiago: Mila Castro, Gonzalo Muíños, Mercedes Rosón y Marta Álvarez
Rueda de prensa de los concejales del grupo socialista en Santiago: Mila Castro, Gonzalo Muíños, Mercedes Rosón y Marta Álvarez Sandra Alonso

Gonzalo Muíños se aferra al cargo y trata de desmontar una a una las motivaciones para su suspensión de militancia

20 ene 2025 . Actualizado a las 16:52 h.

Lo escenificaron el pasado viernes, con una imagen delante de los despachos del grupo municipal socialista en el pazo de Raxoi, y este lunes lo han verbalizado. Mercedes Rosón, Mila Castro y Marta Álvarez apoyan a Gonzalo Muíños y avalan que siga siendo el portavoz socialista, a expensas de lo que decida el secretario del Concello, que este lunes tiene la misión de resolver el destino del edil expedientado por el PSOE tras recibir esta misma mañana la comunicación del partido informando de la inhabilitación del concejal. 

A la espera de esta resolución, las tres edilas y el propio Muíños ofrecieron una rueda de prensa de alto voltaje en la que se evidenció que los cuatro siguen unidos y que la guerra contra el partido es total, mientras que Gumersindo Guinarte y Marta Abal, designados por la ejecutiva local como nuevo portavoz y secretaria del grupo, esperan acontecimientos. El expedientado, que en los últimos días solo se había expresado a través de comunicados firmados por él mismo pero en nombre del grupo municipal y con el membrete socialista, trató desmontar una a una las motivaciones de Ferraz para suspenderlo de militancia y cargo público durante 18 meses. Muíños, igual que hiciera de forma detallada en medio centenar de puntos en sus alegaciones, intentó explicar que nunca marginó a la ejecutiva de las decisiones que se gestaban en Raxoi, que existieron los correos informativos de las cuestiones relevantes y que roces como el provocado por la negativa a sustituir a trabajadores eventuales asignados al grupo para integrar a personas de la confianza de la nueva dirección local socialista estaban avaladas por todos los ediles, incluidos los dos que ahora quieren promover como referentes de la política municipal. Pero fue más allá al desvelar que el PSOE le ofreció a él continuar en el grupo y un puesto en las listas del 2027 a cambio de provocar la salida de algún compañero, por motivaciones que explicitaron sus compañeras en la rueda de prensa. 

 Rosón, Castro y Álvarez tomaron la palabra y entre todos conformaron una idea, y es que toda esta crisis tenía un único objetivo: forzar la dimisión de algún concejal con acta para abrir la lista, forzar el corrimiento de varios puestos y permitir así la entrada en la corporación de Aitor Bouza, actual secretario xeral de los socialistas, que iba en el número 11 en las elecciones de mayo del 2023. Y pusieron dos nombres propios más en la palestra como colaboradores de la operación: el de Marta Álvarez-Santullano, exedila junto a Sánchez Bugallo, actual vicesecretaria local y la compostelana con cargo en el comité federal del PSOE; y Bernardo Fernández, responsable provincial del partido. 

Las edilas apelaron a José Ramón Gómez Besteiro, secretario xeral del PSdeG, al que le pidieron que revise el expediente para evitar que, igual que le sucedió a él, un cargo socialista pueda acabar fuera del partido y con un borrón en su historial político por lo que consideran infundios y un ataque premeditado que, entienden, va más allá de un roce orgánico para convertirse en un ataque a los derechos fundamentales de personas que son cargos públicosRosón, que reveló que algún miembro de la ejecutiva le había enseñado la «porta de saída», también lamentó las maniobras del para tratar de completar el recambio en Raxoi al dejar en un mero apercibimiento, sin acarrear suspensión de militancia o cargo, la supuesta indisciplina cometida por los seis ediles del grupo al votar a favor de una ordenanza regulatoria de los pisos turísticos, el motivo que hizo saltar por los aires toda relación entre el grupo en el Concello y la Casa do Pobo. A su juicio, todo fue una excusa para iniciar el expediente. Al respecto, Muíños también reconoció que a partir de ese pleno, el pasado 24 de junio, sí que se rompieron los puentes con el aparato, y aseguró que todo lo que se argumentó en su contra fueron situaciones creadas premeditadamente para armar todo el proceso disciplinario contra él.

La rueda de prensa sirvió también para conocer más situaciones vividas supuestamente por los comparecientes que acompañaron a las negociaciones entre ambas partes. Además del ofrecimiento de continuidad a Muíños que este desechó, la edila Marta Álvarez aseguró que meses atrás tuvo que retirarse de un acto público por las presiones que recibió por parte de un dirigente socialista del que no desveló el nombre y que le exigía su salida de la corporación. 

Muíños tiene claro que la resolución de su expediente, y por tanto de la suspensión del cargo, debe esperar a que pasen los diez días que le concede el partido para recurrir, y calificó como «importante» lo que tenga que decir el secretario del Concello sobre el aviso del PSOE advirtiendo que este ya no pertenece al partido y, por tanto, debe abandonar la portavocía. 

En teoría, hoy debería celebrarse una reunión por convocatoria del portavoz elegido por el partido, Gumersindo Guinarte, pero la concejala Mila Castro fue contundente al interpretar que esa cita es «nula de pleno dereito», porque la portavocía sigue estando en manos de Gonzalo Muíños, al que todas elogiaron por su capacidad de trabajo y su resistencia para afrontar una situación muy compleja durante los últimos meses. Esa incomodidad se traslada ahora también a la relación con los dos ediles que se han posicionado con la ejecutiva local, «compañeiros» todavía, como los definió Rosón. 

Guinarte y Abal niegan las presiones

Los concejales de Santiago próximos a la dirección local del PSOE compostelano, Gumersindo Guinarte y Marta Abal, han negado  la existencia de «presiones» para que abandonasen sus actas en favor de Aitor Bouza. Así lo han señalado en declaraciones a los medios recogidas por Efe. Guinarte ha tratado de justificar la convocatoria de una reunión para nombrar nuevo portavoz en cumplimiento de una resolución de la agrupación municipal que, sin embargo, los concejales díscolos no aceptan, por lo que se han ausentado de la una cita que consideran «nula».

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El gobierno bipartito, tranquilo

Antes de la intervención de los cuatro ediles díscolos, el gobierno local volvió a mostrar su tranquilidad por los efectos que pueda tener esta situación en la delicada dinámica política de Raxoi. Según informa Marga Mosteiro, la portavoz del ejecutivo, Miriam Louzao, insistió en que no existe preocupación en el seno del bipartito por la ruptura total en las filas socialistas, toda vez que en la comisión negociadora de los presupuestos del 2025 había miembros de las dos partes, incluida Marga Abal. Goretti Sanmartín apeló este fin de semana a la seriedad de los socialistas para no trasladar sus problemas internos a la gobernabilidad de la ciudad, pero lo cierto es que si se consuma la salida de cuatro concejales y se convierten en no adscritos, no le quedará más remedio que negociar a dos bandas, porque ni los dos votos de Guinarte y Abal ni los cuatro de los socialistas rebeldes le llegan para alcanzar los 13 que marca la mayoría en Santiago.

Verea y el PP, «sen atallos» 

Esa capacidad de gobernar que no temen en la filas del BNG (6 ediles) y Compostela Aberta (2) sí la puso en cuestión el portavoz del PP (11). Borja Verea expresó su preocupación por una situación «que Santiago non merece» y que está generando un daño por «intereses persoais de perfil baixo». Verea considera que no es el momento de perder «o foco» y no quiso adentrarse en posibles alternativas o alteraciones de los equilibrios vía moción de censura, asegurando que, aunque «estamos preparados e dispostos», él quiere ser alcalde «porque o decidan os santiagueses, non con atallos», dijo en referencia a un tripartito de facto en el que incluye a los socialistas, que han apoyado a los nacionalistas en las cuestiones relevantes en lo que va de mandato. El popular sostiene que la ciudad vive un momento de «inestabilidade e parálise» y acabó reclamando «responsabilidade e seriedade» sin ir más allá sobre las expectativas que pueda tener su partido que, recordó, ganó «por goleada» al resto de fuerzas en las elecciones del 2023.

Besteiro advierte a las tres edilas con las mismas consecuencias

El secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, ha avisado a los concejales díscolos del Partido Socialista de Santiago que deben cumplir las normas del partido: «Las conductas que vayan en contra de ese marco de derechos y de deberes tienen también la misma consecuencia», ha afirmado. El jefe de filas del PSdeG se ha pronunciado de este modo al ser preguntado este lunes en rueda de prensa recogida por Europa Press por las consecuencias que podrá tener para los concejales que apoyan al aún portavoz municipal del PSOE, Gonzalo Muíños. Al respecto, ha sostenido que todos los militantes conocen «cuáles son sus derechos, pero también sus deberes» y que ese es el marco en el que se tienen que «mover». «Yo me muevo en el marco de absoluto respeto a la decisión del partido en relación con ese expediente disciplinario y, por tanto, conductas que vayan en contra de ese marco de derechos y deberes, pues tienen también la misma consecuencia», ha afirmado.

Preguntado si estos concejales serán expulsados si continúan sin aceptar las directrices de la dirección, el jefe de filas del PSdeG ha sostenido que él «no puede hacer valoraciones apriorísticas» de que «un determinado comportamiento vaya a desencadenar una determinada circunstancia». Besteiro ha recordado que formar parte de un partido «es una cuestión voluntaria», pero que «también es obligado cumplir sus preceptos» y ha subrayado que, a partir de ahí, lo que toca es «impulsar y apoyar» al PSOE en la capital de Galicia.

Por último, cuestionado sobre si ha hablado con alguno de estos concejales díscolos o con los miembros del partido que les han trasladado su apoyo, como el exalcalde de la ciudad Xosé Sánchez Bugallo, el político lucense ha explicado que no ha mantenido conversaciones con ellos y ha enmarcado la cuestión en el ámbito local.

Rueda recuerda que el PP ganó en Santiago

El presidente de la Xunta recordó un dato que «moitos teñen interese en que se esqueza: quen gañou as eleccións no concello de Santiago por unha diferencia importante foi o Partido Popular». Al término del Consello da Xunta añadió que la mayoría alternativa conformada entonces incluía a un grupo político que quedaba «fora do goberno» —el PSOE—, pero decía que «ía aportar estabilidade». Pero ahora, «non vai a metade da lexislatura», y ya se advierte que «no Concello de Santiago hai de todo menos estabilidade», una situación que hizo extensiva a otras instituciones donde su partido ganó, pero no pudo gobernar por la alianza del PSdeG con el Bloque. Consideró que la situación deriva en parte de la «vontade» del PSOE «de entregarse ao BNG, como vimos na campaña das autonómicas, e así foille».

Afirmó, informa Xosé Gago, que el PPdeG está haciendo lo que debe «denunciar a situación e situarse como alternativa, sendo como foi a forza máis votada».