Algunas semanas nos lo ponen difícil. Elegir una noticia, una sola, para comentarla resulta, en ocasiones, sencillo, y en otras como esta, no tanto, porque el espacio es limitado y sobran temas. Dan ganas de explayarse en la inconsciencia de esta ciudad (en realidad, de este país, más en Galicia que en otras partes), con los estudiantes ¡formando colas! para acudir a las fiestas de Carnaval, que son justo lo contrario de lo que significa un Antroido como existe desde hace quizás milenios. ¡Amigo, es que viene Andrea, una de las concursantes de esta edición de La isla de las tentaciones! ¡Ahí es nada! El despiste semeja mayúsculo, y el personal aplaude con las orejas como aplaudían en los años 20 del siglo pasado o en Alabama antes de la guerra civil. Menos samba e mais trabalhar.
Pero lo fundamental de la semana pasada es que el optimismo brota por todas partes, y en gente joven, y eso es lo fundamental. Hay noticias que levantan el ánimo, como el hecho de que el concello de Brión vaya a crear un bosque autóctono a iniciativa de Ainhoa Prieto, cuyo proyecto de fin de grado en la USC trata precisamente de eso. Procede volver a aplaudir con las orejas, pero en este caso esa mujer tan joven.
Tres cuartos de lo mismo al hablar de los alumnos del CPI de Bembibre, que participan, con éxito, en el proyecto de la Xunta Mestres Gandeiros, y ahí está el IES Macías O Namorado, de Padrón, organizador de la I Feria de Orientación Académica y Profesional en unos momentos en los que, quien quiera trabajar, tiene trabajo en este país donde, por cierto, las pensiones están muy por encima de las nórdicas. Ainhoa Prieto, CPI Bembibre, IES Macías o Namorado. ¡Hay futuro!