Las pintadas vuelven a la Catedral de Santiago, ahora en forma de garabatos en la fachada de la praza da Inmaculada

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Paco Rodríguez

Estas acciones están considerada como un delito, al ser realizadas sobre un edificio catalogado y protegido por ser patrimonio histórico-artístico

17 jun 2025 . Actualizado a las 10:14 h.

Tras un tiempo de tregua, los actos vandálicos vuelven a ensuciar la Catedral compostelana. Aunque en esta ocasión las pintadas son pequeñas y pueden pasar casi desapercibidas para la mayoría de las personas, la realidad es que varios garabatos fueron realizados en una esquina de la fachada del templo que linda con la praza da Inmaculada.

Los trazos están hechos con una pintura de color negro y parecen ser unos nombres. Se realizaron en un esquina frente al acceso al arzobispado, en el lado contrario al rincón que aloja las casetas de venta de recuerdos. Quizás su autor o autores quisieron dejar una huella de su paso por la Catedral compostelana y no tuvieron mejor idea que hacer unos borrones con su nombre. Claro que esta acción está considerada como un delito, al ser realizada sobre un edificio catalogado y protegido por ser patrimonio histórico-artístico.

Estas pintadas se suman a las realizadas en ocasiones anteriores en la Catedral. La más llamativa apareció en 2019 en la pared de la escalinata de la fachada del Obradoiro, y requirió de un trabajo muy delicado y experto para retirar la pintura, que causó daños en la piedra. Unos meses antes se había pintado la cara de una de las esculturas de la puerta de la praza de Praterías emulando a uno de los miembros del grupo Kiss. Otro de los lugares del entorno del templo que se ha visto afectado por el vandalismo es el arco de Palacio, donde se realizaron pintadas tanto en la piedra como en la puerta.

Todos estos delitos suelen quedar sin castigo, ya que no es fácil localizar a los autores. De forma habitual, al producirse este tipo de acciones, se retoma el debate de si es o no posible colocar cámaras de videovigilancia que graben imágenes de la zona para localizar a los autores de posibles actos vandálicos.