La resaca del pleno de Santiago deja un duro cruce de acusaciones entre Sanmartín y Verea
SANTIAGO

Los no adscritos dicen que la alcaldesa debe abandonar «ese ton soberbio»
28 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El pleno del pasado jueves dejó resaca en Raxoi. Y profunda. La alcaldesa no descartó del todo su intención de volver a llevar al pleno el pago de las facturas del transporte público que el PP y los nos adscritos bloquearon con el voto negativo de los primeros y la abstención de los segundos, pero tampoco mostró una disposición clara: «Isto non é un xogo dun mes, outro mes e outro mes». Y eso solo dejaría a las empresas (Rías Baixas, con una deuda de 402.093 euros; y Tralusa, de 2.537.725) con la judicial como la única vía para exigir su pago.
Esos servicios han sido prestados y «hai que pagalos», reiteraba ayer Goretti Sanmartín al preguntársele por el nuevo revés que el PP (11 ediles) y los no adscritos (4) le infligieron, un revés que la alcaldesa no asume como propio, sino para la ciudadanía —habrá que pagar intereses si se llega a la reclamación judicial, señaló— y los trabajadores de ambas empresas y sus familias.
Sanmartín no acaba de entender ni la posición del PP ni la de los no adscritos, por mucho que estos dijesen que optaban por una abstención facilitadora de la aprobación y que no era responsabilidad suya lo que votasen los demás. Para la regidora, la posición del PP fue de una «tremenda irresponsabilidade» que abre «un precedente moi preocupante», porque «as facturas hai que pagalas», pero también sostiene que los ediles no adscritos deben explicar su voto, sobre todo después de que en el pleno anterior se abstuviesen con la factura de Rías Baixas (la de Tralusa no había ido a aquella sesión) alegando falta de diálogo con ellos. En esta ocasión sí lo hubo, el propio Gonzalo Muíños lo apuntó. «Tiveron toda a información» sobre un expediente que, en cualquier caso, dice la alcaldesa, era «moi similar» a otros que el propio Muíños llevó a pleno siendo responsable del transporte urbano en el gobierno de Bugallo.
La regidora no ve «explicable» esa actitud, sobre todo cuando sabían que su abstención «podía ter consecuencias: é algo que era coñecido e deberían explicar por que, porque cremos que esas causas non quedaron ditas no pleno». «Creo que deben dar explicacións claras», insistió la alcaldesa, quien sostiene que su posición en el pleno «ten máis que ver coa súa situación interna», por su expulsión del PSOE, que «co pago de facturas». La posición del PP la achaca a una actitud de desgaste del gobierno: «pensa que o importante é que todo vaia mal, que a cidade non avance», dijo Sanmartín, quien llama a la «responsabilidade política», aunque también indicó que es «difícil de dixerir» que un partido «condenado por corrupción» hable de «corrupción» con el alquiler de parte de los autobuses que cubren el servicio «cando estamos falando de que a cidade poida ter un servizo público». Y la decisión de su gobierno sobre esos alquileres, dijo, «só responde» a ese interés.
Borja Verea en Radio Voz
Borja Verea, por su parte, insistió desde los micrófonos de Radio Voz en que la contratación de esos autobuses fue irregular y que el bipartito, al contrario que el PSOE en su mandato, tomó esa decisión cuando el interventor ya había advertido de la nulidad de pleno derecho de tal contratación. E insistió en que los interventores municipales no saben si se está pagando el precio correcto. Recordó que ya en el 2023 advirtió al gobierno que no contasen con ellos para validar esa decisión, lo que justifica su voto contrario el jueves.
Lo que no hizo Verea fue confirmar si remitirán el caso a los órganos anticorrupción, pero justificó que lo valoran ahora, casi dos años después, porque en este tiempo el bipartito no hizo nada para resolver la situación. Para Verea, quedó claro que el gobierno «non é capaz de pagar as súas propias facturas», pero «non pode botarlle a culpa aos demais». Y observa que Sanmartín carece ya de la mayoría que le dio la alcaldía: «Creo que deberían estar pensando en marcharse», dijo en Radio Voz. «Ao mellor teñen que empezar a valorar a posibilidade de irse por incapacidade evidente e xeración dun caos que non se merece esta cidade», abundó.
En cuanto a los no adscritos, estos se remiten a su intervención en el pleno sobre la «nefasta xestión contable» del BNG «que obriga a pagar facturas a destempo». Insisten en que su voto fue «facilitador, unha abstención» con todos los expedientes y que quien «bloqueou arbitrariamente uns expedientes e outros non foi o PP». Y sostienen que la alcaldesa «debe abandonar este ton soberbio, xa que ela é a única responsable de que as facturas non se paguen en tempo».