Charo Rúa, en la entrega de los galardones Alba de Compostela: «O maior premio é o agradecemento das vidas salvadas nestes 34 anos»
SANTIAGO

El Ayuntamiento reconoce a la médica santiaguesa y a Suso do Dezaseis, Chago Martínez y Aurora de Freira
26 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Santiago reconoció ayer con las distinciones Alba de Compostela la trayectoria profesional de otros cuatro compostelanos, de cuya «entrega e audacia nos beneficiamos toda a comunidade». Así resumía la alcaldesa el agradecimiento de la ciudad a la médica Rosario García Rúa, al herrero tradicional Santiago (Chago) Martínez Otero, a la cantareira Aurora Otero Pérez y al hostelero Xesús Manuel Coba Caballar (Suso do Dezaseis) por su aportación a hacer de Compostela un lugar mejor.
Ellos fueron los protagonistas del acto que ayer llenó de nuevo el Teatro Principal, protagonistas junto con el recuerdo de Castelao, de cuyo discurso Alba de Gloria han tomado su nombre los galardones con los que el Ayuntamiento reconoce desde el 2023 a aquellos compostelanos (de cuna o adopción) que contribuyen a hacer ciudad «no día a día».
Tras ahondar en la figura de Castelao y en su sueño incumplido en vida de volver a Galicia, la alcaldesa, Goretti Sanmartín, refirió la necesidad de agradecer y aplaudir «ás mulleres e homes que cada día coidan e melloran a súa cidade». Para eso, dijo, nacieron los Alba de Compostela, que ayer premiaron «a quen garda unha cantiga e sabe transmitila, a quen coida e acompaña, a quen dá continuidade a oficios tradicionais ou a quen sostén con entusiasmo sectores chave da nosa economía», como identificó la regidora esos cuatro compostelanos que ya forman parte «da constelación de Alba de Compostela, das persoas ás que a cidade agradece e recoñece polo seu labor para o ben colectivo».
Sus méritos fueron glosados por la conductora del acto, Rosa Aneiros. De su larga trayectoria médica (44 años), Rosario García Rúa, más conocida como Charo Rúa, prestó servicio durante 34 en el helicóptero del 061. Es la decana española de los médicos de helicóptero y ha atendido más de 10.000 emergencias —según citaría la alcaldesa en su discurso—, aunque también contribuye a salvar vidas impartiendo formación a otros sanitarios, una faceta esa, la formativa, que también mantiene, aunque en un ámbito bien distinto, Chago Martínez. Alumno de la Escola Taller que funcionó en los años ochenta en Bonaval, este maestro herrero ha rehabilitado con técnicas tradicionales los elementos de hierro de algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad: el Hostal, el propio pazo de Raxoi y la premiada actuación en la rejería de la Catedral.
Xesús Coba acabó compartiendo también sabiduría y cercanía como anfitrión del Dezaseis, un local que, más allá de sus reconocidos fogones, se convirtió «nun espazo para soñar, para falar, para crear e para xantar ao mellor estilo de Compostela», refirió la alcaldesa, quien puso el acento también en la generosa dedicación de Aurora Otero (Aurora de Freira) para mantener viva la literatura oral, como hicieron tantas cantareiras anónimas «que nunca pararon de cantar e contar, para que a mocidade continuase o repertorio, para que Compostela goce dunha riquísima tradición oral».
Sanmartín tuvo un recuerdo para las víctimas del accidente de Angrois, al reconocer entre «as mans solidarias dunha veciñanza da que nos enorgullecemos» las de Charo Rúa, quien, como santiaguesa de «nacemento, de vida e de traballo» no ocultó que «é un gran orgullo» recibir el reconocimiento del Alba de Compostela, aunque «o maior premio», dijo, «é o agradecemento das persoas atendidas e das vidas salvadas durante estes 34 anos».
Suso do Dezaseis emociona con «os que non están» y Aurora de Freira cantó en el Principal
La emoción acompañó ayer a los cuatro homenajeados, que repartieron agradecimientos a maestros, compañeros, familia y al Ayuntamiento por haberlos tenido en consideración. Así lo hizo Chago Martínez, el primero en recibir la Constellatio, la pieza de plata sobre peana de madera que representa el galardón. «Sinto que o meu berce é granítico, pois nacín en Compostela, a nosa fermosa aldea grande, como dicía meu pai», apuntó tras agradecer el apoyo de su familia «na miña andaina» y de los maestros que lo guiaron en la Escola Taller, Antonio Campos y la historiadora Rosa Méndez, «que nos fixo apreciar a nosa querida Compostela».
Charo Rúa confesó que este galardón es el mejor broche «para tantos anos dedicada á emerxencia» y que si cien vidas viviera repetiría su labor. «É un traballo duro, sobre todo desde a parte psicolóxica, pero non hai maior satisfacción que saber que fixeches todo o que podías polos teus pacientes», dijo antes de que Suso do Dezaseis recibiese también su Constellatio, que entiende dirigida «ao gran Dezaseis, que ben o merece», y que dedicó «á clientela e a todos os traballadores» del local. Agradeció la buena acogida que le brindó Compostela, tuvo una dedicatoria para su madre y su madrina, y un recuerdo emocionado «para os que non están e que estarían tan orgullosos de que eu estivese aquí: Begoña Caamaño, Moncho Fuxan, Lino Rieiro, José María Echániz e Nacho Mirás Fole».
En una corta intervención, Aurora de Freira confesó su emoción por un reconocimiento «que non esperaba» y, tras dar las gracias a sus hijos, familia, vecinos y al Ayuntamiento, hizo gala de por qué recibió el galardón. Cantó una pieza para el Principal acompañada por Esther Castelao.