La vuelta al cole dispara los precios: «Ahora se compra más de segunda mano»

francesca simonelli / S.L. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

El incremento del coste de los libros de texto para el curso amarga el regreso de las vacaciones a las familias en Santiago, que buscan alternativas para reducir gastos

27 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Con el inminente inicio del curso, las familias se enfrentan a un fuerte desembolso económico para adquirir el material escolar. El incremento del coste de los libros de texto y del resto de artículos necesarios amarga estos días el regreso de las vacaciones en muchos hogares. Pero, además de este desembolso que trae de cabeza a las familias, también las papelerías tienen que lidiar con una vuelta al cole que consideran «caótica», al coincidir el inicio de las actividades en todos los niveles educativos el 8 de septiembre.

«En los últimos años, el precio de venta al público del material escolar se ha duplicado o incluso triplicado», aseguran en la papelería Folder, en la rúa Nova de Abaixo. Las familias destinarán este curso entre 250 y 300 euros de media solo para comprar los libros de texto, aunque en ocasiones el importe total del material escolar puede rondar los 600 euros. Y aunque cada establecimiento juegue con su respectivo margen de venta, en los negocios consultados en Santiago concluyen que «no hay prácticamente ningún producto que haya bajado de precio». En la papelería Xaquín, situada también el la rúa Nova de Abaixo, María Mato Blanco explica que la subida generalizada de precios se produjo en junio pasado y que, posteriormente, se fueron estabilizando. «Pocos precios se modificaron ahora, pero porque ya habían subido hace unos meses. Los padres ya son conscientes de que todo está más caro», constatan.

«La gente se agobia, porque al final los libros de texto son obligatorios», añade Blanco. El problema radica en el mínimo margen de descuento que se puede aplicar a ese material. Las editoriales establecen un precio fijo de venta y, atendiendo a lo que dicta la Ley del Libro, solo se puede hacer un descuento del 5 % sobre el precio total del texto.

Más clientes, más robos

El incremento de la carga económica para las familias se solapa con un inicio de curso que no será escalonado entre los distintos niveles educativos, algo que para las papelerías supone una situación «límite». En Folder señalan que el año pasado atendieron a más de 500 personas, una afluencia que resulta imposible de gestionar por parte del establecimiento. «Es una locura, porque el cliente no está bien atendido», admiten.

Esa aglomeración de clientes también trae consecuencias monetarias para los locales. «Con tanta gente, los robos se multiplican», aseveran en Folder. En la papelería Xaquín consideran que es una situación «caótica», aunque afirman haber encontrado la forma de sobrellevarla. Asimismo, en el sector recalcan que el inicio del curso «toda la vida fue escalonado. Empezaban primero los más pequeños, para dejarles un período de adaptación. Pero lo de ahora, que empiecen todos los niveles al mismo tiempo, es inviable», insisten. Y a pesar del que el curso pasado tuvieron un margen mínimo con los universitarios, que lo iniciaron un día antes, este año el panorama es diferente. «Ahora estamos solo con las listas de los colegios. En el caso de los institutos, hasta que empiecen las clases no saben los materiales o libros. Y aunque los universitarios por lo general solo buscan folios, libretas y bolígrafos, que se junten todos los niveles educativos crea a veces un caos», apuntan en Xaquín.

PACO RODRÍGUEZ

«Tras la pandemia, todo sigue estando más caro que antes»

Ante el desafío económico que implica la compra del material escolar para el nuevo curso, cada vez más familias optan en Santiago por hacerse con productos de segunda mano. Para ello, son muchas las que optan por el comercio en línea para adquirir desde mochilas hasta libros de texto. «Somos un punto de recogida, y se nota que ahora compran más libros de segunda mano, por ejemplo», aseguran en Lápiz Papel y Tijeras, en la rúa da Algalia de Arriba. «Desde la pandemia el precio del papel y de sus derivados se disparó y, aunque luego bajó un poco, sigue estando todo más caro que antes», añaden. En las distintas papelerías consultadas en la ciudad también destacan que los vales de la Xunta suponen una ayuda importante para algunas familias, aunque en ocasiones puede que su importe resulte insuficiente.

Sin marcas predilectas

En el establecimiento de la Algalia de Arriba también apuntan que, a diferencia de otros años, por el momento las listas de materiales que piden los colegios están siendo bastante sencillas. «En cursos anteriores pedían marcas y modelos muy específicos, que resultaban imposible de conseguir», señalan. Los negocios corroboran que los centros educativos ahora han pasado página y se centran más en la «calidad». Por ello, más que pedir artículos de marcas determinadas, plantean que sean de un «tipo, modelo o material concreto». Aun así, libretas como las de Oxford siguen siendo las favoritas de la clientela, porque, a pesar de que su precio continúa incrementando, suele ser la que más éxito tiene con los compradores.