Condenan a un conductor de ambulancia a indemnizar y no acercarse a un joven del que abusó sexualmente en Santiago

El juzgado de lo penal número 2 de Santiago ha condenado a un conductor de ambulancia por dos delitos de abuso sexual cometidos sobre un joven en Santiago. El fallo impone dos años de prisión al acusado, que no cumplirá por carecer de antecedentes penales computables, no exceder la pena de dos años y asumir el pago de la responsabilidad civil impuesta. Pero la sentencia establece que el acusado deberá indemnizar a la víctima con 5.000 euros por cada uno de los dos delitos, en concepto de daño moral, e impone asimismo una multa y la inhabilitación especial para cualquier actividad, sea o no retribuida, que conlleve contacto regular y directo con personas menores de edad.

La sentencia, emitida el 18 de julio pasado, detalla en el apartado de hechos probados que el 25 de diciembre del 2018, sobre las 4.00 horas de la madrugada, el denunciante había acudido al Clínico de Santiago por una «dolencia inespecífica». El acusado prestaba ese año servicios profesionales para una empresa de ambulancias. El joven, que en aquella fecha era menor de edad, padece, según detalla la sentencia, un trastorno en el metabolismo, estrabismo y trastorno de la personalidad, con una limitación del 37 % de su actividad global, que le implica un grado de discapacidad del 52 %. Precisa el fallo que el acusado accedió al box en el que se encontraba el joven, cerró las cortinas e inició una conversación en la que, con el argumento de verificar el origen del dolor, comenzó a realizarle tocamientos en la zona del estómago para ir bajando hacia su zona genital por debajo de la ropa interior y, finalmente, tocarle los testículos.

Prosigue la sentencia que, en una fecha incierta del 2021, el acusado convenció al joven para subir a la ambulancia que pilotaba y, tras una conversación, comenzó a acariciarle la espalda bajando la mano hacia la zona del culo. En un auto del 20 de abril del 2023 se acordó la prohibición del acusado de aproximarse al denunciante y a su domicilio o centro de trabajo a una distancia inferior a 500 metros, así como a comunicarse con él por cualquier medio.

En la sentencia se concede al penado el beneficio de la suspensión de la pena de prisión por el período de dos años, condicionado a no delinquir durante ese tiempo, y cumplir con la pena accesoria de alejamiento y comunicación impuesta, así como con el pago de la indemnización. Además, se concede al acusado el beneficio del pago fraccionado de la indemnización y la multa —de 21 meses con una cuota diaria de 4 euros— en plazos de 100 euros al mes.

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