Dudas y errores en los primeros cobros de la tasa turística en algunos alojamientos de Santiago

SANTIAGO

En las cadenas hoteleras la jornada no tuvo sobresaltos, mientras en los pequeños se plantearon si los huéspedes que salían hoy debían abonarla o si debían cobrar el IVA
06 oct 2025 . Actualizado a las 20:20 h.La primera jornada del cobro del impuesto de estancias en Santiago transcurrió con relativa normalidad en la mayoría de los alojamientos de Compostela. Su aplicación no supuso problemas para aquellos establecimientos que, al pertenecer a grandes cadenas hoteleras, tenían incorporado el cobro de la tasa en sus programas informáticos. «Solo hay que meter los datos y ya sale la factura con todo detallado», explicaron en el hotel Los Abetos. En otro establecimiento de cuatro estrellas explicaron que «los que vienen con su reserva de Booking, ya pagaron todo. No hay que explicar nada». Al resto «se lo decimos, y por ahora no hay problemas».
Tampoco hay dificultades en el caso de las viviendas de uso turístico (VUT), que están gravadas con la misma cuota de un hotel de 4 estrellas. El único «engorro» es que se cobra en mano, y eso supone «dar explicaciones, pero yo dejo muy claro que es una cosa del Ayuntamiento y que nosotros no recibimos nada a cambio». Estrella Ferreira, propietaria de una vivienda de este tipo, confirma que en agosto mandaron una notificación «a todos los que tenían reserva a partir de hoy (día 1), explicando que el Ayuntamiento aprobó la tasa y que tenían que pagar 2 euros para darles la opción de cancelar. Después aclaramos lo del IVA». En su caso, la estancia se paga por Booking, pero la «tasa, en mano».
«El IVA no lo cobró yo»
Mientras los responsables de los alojamientos de más categoría o respaldados por grandes cadenas no tuvieron dificultades al disponer de infraestructuras, los pequeños vivieron una jornada de incertidumbre. Entre ellos seguían surgiendo dudas sobre la forma de tramitar la tasa, especialmente acerca de quién debía cobrar el IVA. Los problemas de ajuste en la primera jornada fueron más allá, y algunos establecimientos cobraron el impuesto de estancias a los huéspedes que salieron el mismo día 1. Uno de estos casos le llegó al portavoz de la Unión Hotelera de Santiago, José Liñares, que explicó que el razonamiento que hicieron fue: «Si entra en vigor el día 1, los que entraron el día 30, duermen hasta la mañana del 1, entendemos que ya pagan. Además, la factura se emite con fecha del día 1, no del 30. Nosotros entendemos que no es así», según les explicaron. Liñares indicó que, a lo largo de toda la mañana, siguió recibiendo llamadas de hoteleros para aclarar dudas. El Concello dispone de un correo electrónico comunicacion@santiagoturismo.com para responder preguntas y aclarar dudas.

En la pensión Pumar, Raúl Moredo Ríos tenía previsto cobrar solo 1,5 euros por noche a cada turista, por lo que se sorprendió cuando se enteró de que a esa cantidad debía sumarle el 10 % de IVA. Su respuesta fue un «no» rotundo. «El IVA tendrá que pagarlo quién lo ingresa, que es el Ayuntamiento», insistió. Aclarado su error, Raúl Moredo reconoció estar «agobiado» por todo este tema, porque «la información completa me llegó anoche (por la noche del martes 30 de septiembre), justo en la víspera de empezar a cobrar». El Ayuntamiento «va a ingresar mucha plata, pero el trabajo lo hacemos nosotros. Ya tuvimos lío con el nuevo registro, y ahora la tasa», protesta. Su malestar fue en aumento a lo largo de la mañana, y estalló cuando le dijeron, al otro lado del teléfono, que en la ciudad no hay taxis disponibles. «Llevo media hora al teléfono para conseguir un taxi para dos clientes. ¿Cómo pido casi dos euros más cuando pasan estas cosas?», lamentó.
Javier Torreiro, del Hotel Rúa Villar, reconoció que la puesta en marcha no es un problema, porque «todo lo hace el programa informático», y los huéspedes no han puesto pegas a la hora de pagar, pero «sí pedirá servicios acordes a lo que pagan. Si cobras más, aunque no sea para el hotel, exigen más», y se preguntó por el «destino real del dinero». Una de las primeras alojadas en su establecimiento que abonará hoy la tasa fue Kat, una peregrina norteamericana que iba a quedarse solo una noche en Santiago, la del 1 de octubre, y dijo «no importarle pagar, aunque no existe eso en mi país». Torreiro insistió en que la tasa «es discriminatoria, porque en esta calle todos viven del turista, y solo se paga por dormir en alojamientos». Destacó la curiosidad de que los «200 cruceristas que llenaron el Obradoiro y la Rúa do Vilar pagan en A Coruña, aunque les bajan del barco y los meten en un bus hacia Santiago».
Por su parte, la alcaldesa Goretti Sanmartín dijo que su gobierno está «realmente contento de que Santiago sexa un concello pioneiro e vangardista», y destacó el hecho de que el impuesto de estancias «vaise poñer en moitos concellos do país». Asegura que en la primera jornada de aplicación «funcionou con normalidade».