La moción de censura en Santiago enfriada por los concejales no adscritos genera división de opiniones
SANTIAGO

Un 42 % de los participantes en la consulta de lavoz.es creen que estaría justificado un cambio político en el pazo de Raxoi
14 oct 2025 . Actualizado a las 13:49 h.La moción de censura que sobrevoló Santiago la pasada semana, agitada y enfriada en menos de 24 horas por los cuatro concejales no adscritos que fueron expulsados del grupo municipal socialista, genera división entre los compostelanos. Así se desprende de una consulta no científica abierta desde el pasado viernes en la edición digital de La Voz en la que han participado cerca de dos mil lectores.
A la pregunta sobre si «¿Cree que está justificada una moción de censura en Santiago?», con opción para contestar sí o no, un 58 % de los participantes consideran que no lo estaría, mientras que un 42 % sí ven apropiado que se produzca un cambio político en el pazo de Raxoi.
Más allá de las interpretaciones sobre si un reparto 58/42 es suficiente para unos y para otros para ver el vaso medio vacío o medio lleno, lo innegable es que hay división popular en términos de aprobación o desaprobación del ejecutivo liderado por Goretti Sanmartín (BNG, 6 ediles de un total de 25) en un bipartito junto a Compostela Aberta (2 ediles).
Atendiendo a la última referencia de la encuesta de todas las encuestas, esto es, las municipales del 2023, los partidos que no prestaron apoyo a la alcaldesa nacionalista o que difícilmente lo harían sumaron un 41,1 % de los votos (37,7 % del PP y 3,4 % de Vox); mientras que las fuerzas que facilitaron el acceso de Sanmartín a la alcaldía llegaron al 54,3 %, con restos de votos en blanco, nulos y a otras formaciones minoritarias.
El paralelismo entre los resultados en las urnas y la consulta digital podría sostenerse si no fuera porque si se habló con intensidad durante unas horas sobre una posible moción de censura en la capital gallega fue porque los populares liderados por Borja Verea aceptaron crear una alianza alternativa de 15 concejales (11 populares y cuatro no adscritos) dándole el bastón de mando a la exsocialista Mercedes Rosón, tal como llegaron a proponer por escrito los no adscritos.