El incendio en la hamburguesería La Pepita destrozó por completo la cocina y el humo provocó graves daños en el local
SANTIAGO
El fuego en el establecimiento de la Praza de Galicia coincidió con otro de un convoy en la estación del tren, que obligó a suspender el servicio ferroviario durante varias horas
25 oct 2025 . Actualizado a las 12:43 h.El incendio declarado poco antes de las 22.00 horas del viernes en la hamburguesería La Pepita, en la compostelana Plaza de Galicia, quedó controlado poco antes de la medianoche, después de casi dos horas de intenso trabajo de los efectivos del Parque de Bomberos de Santiago. Pero no fue hasta poco antes de las dos de la mañana cuando los bomberos dieron por extinguido el fuego y terminaron las labores de ventilación del edificio. Sobre las dos y media, tras pasar por el parque para reponer los equipos, los bomberos de Santiago pudieron desplazarse a la estación de tren para darles el relevo a los efectivos de los servicios de extinción de Brión y de Padrón, que habían acudido a sofocar ese segundo incendio, y que pudieron así regresar a sus municipios.
Foco en la cocina
El foco del fuego en el céntrico local de hostelería estuvo en la parrilla de la cocina del restaurante. En un principio, los trabajadores de la hamburguesería intentaron sofocar las llamas sin éxito. Cuando llegaron los bomberos, sobre las 22.00 horas, entraron en el local dos de los cinco efectivos desplazados al lugar, mientras el resto siguieron realizando labores de apoyo a sus compañeros. En el interior, según explican fuentes del parque compostelano, la visibilidad era nula y el fuego, muy virulento. Con las indicaciones de uno de los trabajadores fue posible cortar el suministro de gas natural que alimentaba a la parrilla, lo que permitió que las llamas se apagaran casi inmediatamente. El fuego dejó totalmente dañada la cocina, y la gran cantidad de humo acumulado en el interior del local también causó cuantiosas pérdidas en el restaurante. Además de buena parte de los equipos materiales de extinción y motobombas, los bomberos tuvieron que emplear la escalera de 30 metros para acceder a la azotea del edificio, donde termina la chimenea del restaurante. Fue una vez en el lugar cuando se decidió desplazar el vehículo dotado con esa escalera, y para ello se contó con la colaboración de la Policía Local, que subió al parque a uno de los bomberos para que bajara la autoescala. Fuentes del parque aseguran que no se llevó la escalera desde un primer momento al considerar que no sería necesaria, por estar localizado el fuego en la planta baja del inmueble.
Humo en las escaleras
El humo se coló por las escaleras del edificio. Esta circunstancia hizo que los bomberos determinaran que era más seguro para los residentes de los apartamentos turísticos del inmueble, de cinco plantas, permanecer en el interior, y no salir a las escaleras. Algunos huéspedes salieron a la calle antes de que llegaran los bomberos y durante las labores de extinción. Otros que aún no habían regresado a sus apartamentos, no pudieron acceder hasta las dos de la mañana, cuando se permitió la entrada a los inmuebles tras terminarse los trabajos de ventilación y considerar que era una zona segura.
Incendio en un tren
Al mismo tiempo que los efectivos de Santiago trabajaban en el fuego de la Praza de Galicia, fueron alertados por otro incendio en la estación de ferrocarril Daniel Castelao. Concretamente, las llamas afectaron a un tren turístico que realiza rutas por Galicia y que estaba parado -sin servicio- en una de las vías próximas al aparcamiento de la avenida de Lugo. Este vehículo tiene dos vagones, y la cabina está incorporada en uno de ellos. Para atender este siniestro fueron desplazados cinco bomberos de los parques comarcales de Padrón y Brión, que trabajaron hasta pasadas las dos de la mañana, cuando pudieron ser relevados por los de Santiago.
Ese incendio en el tren se produjo por un fallo eléctrico, por lo que fue necesario cortar la catenaria para extinguir las llamas. Ese corte provocó que el servicio ferroviario estuviera cortado durante varias horas, viéndose afectados especialmente los trenes procedentes de Ourense y otros que tenían que entrar o salir de la estación de Santiago.