La conexión de Santiago con la costa de Barbanza por autovía, más cerca: Copasa ejecutará la primera fase del desdoblamiento del vial Brión-Noia

s. lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

La Xunta adjudica a la empresa ourensana por 10,46 millones las obras para desdoblar un trazado que acumula varios siniestros mortales

29 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La constructora Copasa será la encargada de ejecutar la primera fase de las obras para la conversión en autovía del trazado actual del vial Brión-Noia (CG-1.5). La Xunta ha adjudicado a la empresa con sede en Ourense un contrato por el que compitieron otras nueve constructoras y que Copasa se ha llevado con una oferta de 10,46 millones, inferior en 800.000 euros al presupuesto base de licitación (11,28 millones). La adjudicataria dispondrá de 18 meses de plazo para ejecutar las obras con las que se inicia el desdoblamiento del vial. Se trata de una actuación largamente demandada en los municipios que atraviesa, que completará la conexión por autovía de Santiago con la costa de Barbanza y que permitirá dejar atrás el peligroso trazado de un corredor que acumula varios accidentes mortales, el último, el pasado día 2.

En servicio a mediados del 2027

Esta primera fase de la conversión del vial en autovía afecta al subtramo Brión-Urdilde, entre los puntos kilométricos 11,640 y 16,600. La previsión de la Consellería de Vivenda e Planificación de Infraestruturas es que los trabajos puedan comenzar a principios del 2026, por lo que, atendiendo a los 18 meses del plazo de ejecución, esos primeros cinco kilómetros de la nueva autovía deberían estar operativos a mediados del 2027.

Aunque cuando el vial actual ya se construyó con reserva de terreno para facilitar las obras de desdoblamiento que ahora se adjudican, 14 años después de la entrada en servicio de la CG-1.5, el proyecto requerirá realizar algunas modificaciones en el punto de enlace de la AG-56 (Santiago-Brión) con ese corredor, para adaptarlo a la nueva autovía. Una de esas reformas será la reconstrucción de los taludes del desmonte en la margen izquierda del vial, para obtener así el ancho que precisa la nueva sección. En cuanto a los enlaces, la futura autovía conservará el de Urdilde, pero eliminará el ramal de entrada a Gundín, porque al desdoblar el trazado actual no habrá espacio para mantenerlo.

La Xunta presupuesta una partida de 5,2 millones en las cuentas del 2026 para iniciar las obras de la autovía, y consigna 5,8 más para darles continuidad en el 2027.