Un viaje inolvidable de Negreira a Tailandia para celebrar la boda de Iago y Niki a 13.000 kilómetros
SANTIAGO
Una treintena de amigos y familiares del barcalés acudieron como invitados a la emotiva y exótica ceremonia en Pattaya
10 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando el barcalés Iago Liñares Maneiro se fue a trabajar a Suecia antes ya de la pandemia, como encargado de ventas de Avis en la zona, no se imaginaba que allí encontraría a la mujer con la que se casaría años después, en otro continente y siguiendo el rito budista. Ella es Niki, una tailandesa que se encontraba en Estocolmo trabajando en una guardería. La pareja se conoció de fiesta. Hace un año tuvieron un hijo, Lucas, y este mes juntaban a sus seres queridos para celebrar un exótico y emotivo enlace en Pattaya, a unas dos horas en coche de Bangkok. La ceremonia tuvo lugar este fin de semana en el International Pattaya Resort, un complejo a pie de playa, por lo que el banquete y fiesta posterior fueron a orillas del mar.
Desde Galicia viajaron una treintena de amigos y familiares para arropar a Iago en un viaje inolvidable. Y, por parte de la novia, había otros tantos invitados. Todos ellos lucieron trajes típicos, siguiendo la tradición. «La despedida de soltero fue el jueves y, el sábado, la boda. Entramos todos desfilando, con Iago delante. Llevábamos ofrendas para el padre de Niki, al que él le pidió la mano. Hubo como una hora de picoteo y a continuación llegaron nueve monjes budistas para oficiar la ceremonia. Nos cantaron un mantra, nos bendijeron y nosotros participamos también en un rito, echando agua purificada con una jarrita en las manos de los novios, que estaban como en una especie de altar», cuentan los amigos de Iago, quienes llegaron el 26 de noviembre a Tailandia y regresarán mañana. «Estos días nos recorrimos Tailandia y aprovechamos para hacer turismo porque ninguno había estado aquí antes», añaden mientras apuran los últimos días en un país en el que rondan los 30 grados de máximas por estas fechas —nada que ver con las temperaturas habituales en Estocolmo, donde vive la pareja, o las que acostumbran sus allegados en España—.
Destacan lo especial que fue para ellos participar en un enlace como este, que fusionó en algún momento la cultura local con la gallega, y hasta sonaron temas de Heredeiros da Crus. «En la boda tocó un grupo de música tradicional tailandés y cantó un sobrino de Niki, que es bastante conocido a nivel artístico y participó en un programa de televisión del tipo Operación Triunfo. Además, estaba entre los invitados del novio el negreirés Diego Vieito, conocido artísticamente como Capitán Sabrosura, quien a parte de actuar dedicó un emotivo discurso a la pareja. «También habló la prima de Iago, que es de Barcelona, y se les escaparon las lágrimas de nuevo en ese momento», añaden los asistentes.
«En la playa privada había un bufé para la comida-cena, que duró unas cinco horas, y hubo barra libre hasta las diez de la noche. Luego acabamos de fiesta por Pattaya», cuentan unos barcaleses a los que no les importaría volver a Tailandia. «Aquí se está muy bien. La gente es súper agradable y es un país totalmente distinto al nuestro», dicen.