
Bruno Lernout reflexiona en «Rectificar es de sabios» sobre la conexión entre el mensaje bíblico y el desorden mundial
27 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.«Una sociedad que no vive en armonía está destinada a autodestruirse». En los tiempos convulsos que corren, cobra especial relevancia el mensaje que para Bruno Lernout se desprende de la Biblia, a examen en la última obra de literatura filosófica que firma este belga de 68 años, al que la espiritualidad del Camino de Santiago afincó en Arzúa hace más de una década. En la capilla de A Madanela, en el tramo urbano de la ruta francesa, uno puede encontrar estos días a un gran conversador siempre dispuesto a intercambiar pareceres sobre la Sagrada Escritura, que considera «no refleja la realidad, sino que ayuda a reflexionar sobre ella». Él lo hizo en Rectificar es de sabios, que es como tituló a conciencia un libro en el que llama a «leer la Biblia desde una nueva perspectiva, de manera racional». Lernout reflexiona sobre el cambio climático, las armas nucleares, la tecnología, las diferencias sociales, y los conflictos entre países para concluir que «la Biblia fue escrita para ayudar a la humanidad a evitar una catástrofe en el momento en el que dispusiera de la tecnología que puede causar su autodestrucción». El relato del Diluvio Universal «¿trata sobre una sociedad que se autodestruyó?», se pregunta al respecto el autor, que, en su publicación sobre la Biblia, también descubre «los secretos que guardan las edades de los patriarcas», apunta, y que «el enigma que, al principio del Nuevo Testamento, hizo suponer a la gente que Jesús nació de una virgen indica, en realidad, quién fue su padre», avanza. Además de Rectificar es de sabios, Bruno Lernout editó recientemente Vivir y aprender, una autobiografía que presenta al lector en forma de relatos cortos en los que reflexiona sobre el aprendizaje que extrajo de su periplo vital. En España arrancó hace 40 años, cuando «un fracaso escolar cambia el rumbo de mi vida», señala. Lo llevó a vendimiar a Francia, y tras la campaña «siguiendo el sol hacia Marruecos, paré en Marbella, conocí a una chavala, y lo de siempre». Se enamoró. Lernout vivió en Mallorca, Tenerife, Madrid, Ojén y Barcelona. Fue durante su estancia en la capital cuando empezó a trabajar acompañando a turistas españoles en viajes culturales por Asia Central y los Balcanes; también de guía para senderistas norteamericanos en rutas por Francia y por España. Entre otras, el Camino, que fue el que lo condujo a Arzúa, donde recaló, cuenta, «para tener un contacto directo con los peregrinos espirituales». De sus viajes como guía turístico seleccionó una veintena de fotografías que comparte en una exposición, abierta al público hasta el próximo martes, en la misma capilla en la que recibe al lector este arzuano de adopción, autor de dos libros anteriores y creador de «El Muro de la Sabiduría»: una composición en el kilómetro 33 del Camino, con célebres citas de filósofos, escritores, genios y líderes políticos y espirituales. La que sigue es la que recordará al papa Francisco en la ruta de peregrinación que dejó pendiente visitar: «Esta Navidad habrá luces, fiestas, árboles brillantes e, incluso, pesebres, mientras el mundo sigue en guerra. ¿Y que quedará después de esta guerra? [...] Dios llora por un mundo que no ha entendido el camino de la paz».