Napoleón no pudo con los de Trasdeza

David Cofán Mazás
David cofán LALÍN / LA VOZ

BOQUEIXÓN

J. R. MOIRE

Vecinos de Boqueixón y Vila de Cruces participaron en la receación de la Batalla de Ponte Ledesma

06 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La recreación histórica de la Batalla de Ponte Ledesma es un espectáculo que cada año gana más adeptos. Vecinos de la zona, especialmente de los concellos de Boqueixón y Vila de Cruces, se unieron para rememorar la hazaña de las tropas del autodenominado Exército de Trasdeza contra el ejército napoleónico en 1809, en plena Guerra de Independencia. Como es habitual, el historiador y actor Suso Martínez fue el maestro de ceremonias de una cita que sirve para recordar el arrojo de los campesinos de la zona del Ulla ante el ejército más imponente del mundo por aquel entonces.

Los vecinos se vistieron con ropajes de época para alzar sus rudimentarias armas contra el invasor francés. Los galos estaban representados por miembros de la asociación cultural Heroes do Casal do Eirigo, de Valga. El apartado musical lo puso el cantautor Manoele de Felisa. Con guadañas, piedras, palos y sachos, los aguerridos trasdezanos hicieron recular a las tropas napoleónicas en uno de los enfrentamientos más importantes de aquel período histórico en Galicia.

Los organizadores recordaron que esta es la única batalla de la Guerra de Independencia en la que la población civil, sin apoyo del ejército español, consiguió vencer a los franceses. El enclave de Ponte Ledesma era un punto clave, con una situación estratégica importante al ser un lugar de paso entre A Coruña y Pontevedra. Los asistentes al espectáculo disfrutaron a lo grande en el Campo do Río de la localidad, que se engalanó para esta ocasión tan especial.

Homenajeados

En esta edición de la recreación de la Batalla de Ponte Ledesma se rindió tributo a tres personas que fueron clave para dar a conocer y preservar este episodio. En primer lugar a Xosé Espiño Matos, párroco e historiador de A

Bandeira que recopiló mucha documentación sobre este hecho, archivándola para su conservación. La segunda es Roberto Rivas Martínez, abogado vinculado a numerosas labores de mecenazgo cultural, descendiente del juez corregidor que se encargó de coordinar a las tropas campesinas. Por último, Xosé Neira Vilas, quien señalan, «loitou incansablemente para que este episodio fose coñecido».