Adiós a los once carballos enfermos de Santa Minia: comienza la regeneración de la histórica carballeira de Brión

emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

BRIÓN

El Concello tala los árboles enfermos por «armillaria mellea», una plaga mortal que también obliga a retirar toda la tierra

13 mar 2024 . Actualizado a las 05:05 h.

La imagen de enormes carballos sin demasiada sombra que durante décadas identificó a la carballeira de Santa Minia, en Brión, como un espacio de singular valor patrimonial y emocional ha desaparecido con los primeros trabajos para recuperar este espacio, afectado por armillaria mellea, un hongo para el que no hay más tratamiento que arrancar el árbol enfermo, sustituir la tierra infestada por otra con unas características especiales y plantar nuevos ejemplares. 

Los trabajos comenzaron el lunes con la tala de los árboles más enfermos, que se encuentran en la zona sur, a la entrada de la arboleda, ya que una de las causas que contribuye a la propagación de la plaga es la falta de oxigenación de la tierra, provocada en gran medida por el peso de grandes camiones y estructuras que durante años se instalaron en la carballeira en festividades y grandes convocatorias. La tala de los carballos se prolongó durante toda la mañana de ayer y se llevó a cabo con supervisión técnica y también con la presencia del alcalde, Pablo Lago (PSOE), que confirmó que la retirada de la tierra contaminada comenzará mañana, dando paso a la renovación de la misma. La previsión municipal es que esta reposición se lleve a cabo durante esta semana para proceder a la plantación de ocho carballos sanos y jóvenes durante la siguiente, si la climatología lo permite.

Los nuevos carballos miden tres metros y ya están reservados en el vivero. Finalmente, en la superficie saneada se van a plantar ocho árboles y no once, ya que el objetivo de esta repoblación es conseguir que con el paso del tiempo los nuevos ejemplares tengan menos altura que los arrancados y mucha más copa, para así ofrecer sombra y garantizar mejor su supervivencia.

«Dende o Concello estamos seguindo estritamente os prazos que nos marcan os técnicos e especialistas para afrontar esta situación, xa que non existe ningún tratamento para curar a armillaria mellea que tiñan estas árbores», resalta Pablo Lago.

 Esculturas con los restos

Concluida la plantación, los técnicos analizarán el resto de carballos para conocer el estado fitosanitario de cada ejemplar y tomar una decisión que garantice el futuro de la carballeira. Esto es posible, explica el Concello, «pola forma na que está distribuída a carballeira de Santa Minia», ya que la superficie en la que ahora se está interviniendo está acotada entre la carretera y una canalización municipal.

El escultor Camilo Seira recogió ayer partes de los carballos enfermos para un trabajo artístico que se va a exponer en un edificio municipal como recuerdo de la carballeira centenaria de Brión, una idea surgida durante las charlas informativas que convocó el Concello para informar al vecindario sobre el impacto de la plaga de los carballos.