El municipio celebró la festividad de San Roque con gran afluencia de visitantes y la tradicional ofrenda que recuerda a los vecinos que tuvieron que irse de la comarca
17 ago 2018 . Actualizado a las 05:05 h.El 15 de agosto es el día en el que más concellos celebran sus fiestas patronales. Ordes es uno de ellos, pero en este municipio el día más importante de sus fiestas fue ayer, ya que esta comarca les dedica la festividad de San Roque a las miles de personas que tuvieron que abandonar tierras ordenses y labrarse un futuro más allá de nuestras fronteras.
Este año, los emigrantes homenajeados fueron Francisco del Río, vecino de Pereira, y su mujer, Carmen Álvarez, de Gondomar. En su ofrenda, este ordense que vivió en Londres más de treinta años animó a las distintas administraciones a buscar «as solucións máis favorables para a cidadanía» y quiso recordar a las personas «que un día abandonaron o seu fogar na procura dun mellor futuro e de prosperidade para as súas familias».
Tras su discurso, intervino el regidor de Ordes, José Luis Martínez Sanjurjo, que renovó la tradición de hablar en este acto, una costumbre que se mantiene desde hace 36 años. Con sus palabras recordó a los ordenses que tuvieron que marcharse y que «fundaron familias e negocios e contribuíron co seu esforzo á prosperidade de países enteiros». Martínez Sanjurjo mencionó a los emigrantes gallegos en Venezuela e hizo referencia a Manuel Cabanillas, escritor del que alabó su capacidad para «plasmar o sentimento que a terra suscita nos seus fillos».
Finalizada la ofrenda en la iglesia de Santa María, numerosos vecinos, los representantes municipales que participaron en el acto religioso y el matrimonio homenajeado se dirigieron hasta el monumento al emigrante, situado en el Parque da Constitución. Allí depositaron un ramo de flores en el monolito en recuerdo a la emigración mientras la Banda de Música de Ordes tocaba el himno gallego.
La música de diferentes estilos ambientó la localidad durante toda la jornada
Tras el éxito del festival Sons de Ordes, que convirtió el tramo cerrado de la N-550 en un multitudinario espacio de conciertos gracias a la actuación de Herdeiros da Crus, la música renovó protagonismo durante la jornada de ayer.
La banda de música ordense fue uno de los reclamos del día de San Roque, ya que tras participar en el homenaje a la emigración también sonó en la Alameda. A escasos metros, sobre las tres de la tarde, comenzó la actuación del grupo Acirema, dejando para última hora la tercera edición del Festival Folk, con A Roda y Leilía como grupos invitados.
La feria de artesanía, que este año ocupó el Parque da Constitución, comenzó a tener ambiente justo después de la ofrenda en el cercano monumento a los emigrantes. Como en años anteriores, en los puestos destacaron prendas de ropa de tela y punto, bisutería de diseños étnicos, chocolates, jabones artesanos y también licores.