En Padrón no hay debate: los pimientos se fríen sin tallo

Uxía López Rodríguez
uxía lópez PADRÓN / LA VOZ

PADRÓN

MERCE ARES

Advierten de que dan un sabor agrio al producto de Herbón

14 jul 2019 . Actualizado a las 18:07 h.

Consumir pimiento de Herbón, siempre, pero ¿freírlo con rabo o sin él? En Padrón, zona de producción del cultivo, no hay lugar a debate: sin rabo. Tanto da a quien se le pregunte: productores, hosteleros... incluido el máximo responsable del Clúster Turismo de Galicia, el padronés Cesáreo Pardal. Él mismo recuerda que en el reciente encuentro internacional de cocineros, organizado por la Xunta en la Cidade da Cultura de Santiago, varios con Estrella Michelín en sus restaurantes reconocieron que el sabor del pimiento sin rabo cambia mucho y «está máis rico». «O rabo é igual a herba», asegura Pardal.

El vecino de Padrón habla de que está demostrado que, tras freír cientos y cientos de pimientos con rabo, este le mete aceite al producto y le da un «sabor amargo». Cesáreo Pardal es consciente de que al turista le gusta que el pimiento tenga el rabo, por la gracia de comerlo cogiéndolo por el pedúnculo, pero añade que «o que entende un pouco sabe que mellor sen rabo e o que os leva servindo de sempre xa o fai así».

Así lo confirman importantes productores, como Pementos Evangelina y Gómez, Carmucha o la Sociedade Agraria de Transformación A Pementeira, todos ellos adheridos a la Denominación de Orixe Protexida (DOP) Pemento de Herbón y que defienden que hay que freír el pimiento sin rabo. Desde Pementos Carmucha, José Manuel Ferro explica que el rabo es el «cordón umbilical do pemento e, ao fritilo, funciona coma unha inxección metendo o aceite dentro do pemento e dándolle un sabor agrio a herba».

La presidenta de la sociedad A Pementeira, Milagros González, asegura que siempre lo recomiendan freír sin rabo y así lo recogen en la receta tradicional que está en la bolsa con la comercializan sus productos.

Sin rabo lo fríen desde siempre en la Pulpería Rial de Padrón en la que, cada día, uno de sus titulares, José Manuel Rial, le saca el rabo a los pimientos que, en su negocio, se sirven por cientos y, pese a ello, no desisten de hacerlo así. Y le saca el pedúnculo a mano y con otro rabo, el de una cuchara de café porque, según explica Rial, el cuchillo «pode cortar o pemento». En su local un cartel lo ilustra muy claro: el pimiento es pimiento y el rabo es hierba.