Las tortillas con pulpo y de trufa con provolone arrasan en el restaurante Marte
SANTIAGO CIUDAD
Los hermanos Hugo y Pablo Cabana despachan una media de 60 piezas cada día, cocinadas por Beti
26 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El debate de si la tortilla debe ser con cebolla o sin cebolla está más que superado en el restaurante Marte, de la praza Rodrigo de Padrón. Los hermanos Hugo y Pablo Cabana dan un paso más allá, y sus tortillas derrochan originalidad. Hace unos meses presentaron la tortilla de trufa con provolone, que enganchó a sus clientes durante el confinamiento. Ahora, en solo un mes, la tortilla de pulpo arrasa en el restaurante. En este manjar, el pulpo se prepara en la plancha con pimentón y aceite, y por si fuera poco, se completa con queso de tetilla. No falta, como no podría ser de otra forma, las patatas y los huevos. Una tortilla para dos o tres personas, dependiendo de cada paladar, cuesta 15 euros, y la de trufa, 13 euros. Pablo comentó que «coincidiendo con el confinamiento pensamos en que era necesario hacer algo diferente para atraer a los clientes». Optaron por darle una vuelta a la tosta de pulpo, que es una de las más demandas del local. Así surgió la idea de la tortilla de pulpo, que no solo está rellena de este producto, sino que se decora con tentáculos en el exterior. La carta de tortillas especiales se completa con la de cebolla caramelizada, chorizo de Rois y jamón serrano con queso de tetilla. Las redes sociales, y sobre todo Instagram, permitieron disparar los encargos, y durante el confinamiento salieron decenas de tortillas de trufa. Con la apertura del restaurante se siguieron demandando las tortillas especiales del Marte, que son elaboradas por las manos expertas de Beti, la cocinera del Marte. De media diaria, en el restaurante se sirven 60 tortillas entre semana, y los fines de semana, con el buen tiempo, se supera esta cantidad. Pablo y Hugo, ambos naturales de Santiago, gestionan el Marte, fundado en 1988, desde el 2017. Desde entonces quisieron darle un «cambio y marcar la diferencia. Una de las cosas que más valoran de nuestros productos es que son de elaboración propia. Las masas de nuestras empanadillas son casera, y las croquetas son nuestra también». El Marte se ofrece el cachopo, «que es un producto de Asturias, pero que nosotros ofrecemos porque tiene mucho tirón en Santiago». Pablo estudió en el Centro Superior de Hostelería de Galicia, y antes de volver a Santiago, trabajó en diversos establecimientos hoteleros de Inglaterra y Mallorca. Ahora compatibiliza el Marte con una empresa de eventos. Su hermano Hugo, más joven que él, tiene 33 años, y una larga experiencia en la hostelería de Santiago, en el que trabaja desde que cumplió los 19 años.
Olimpiada de Latín
Santiago tiene el mejor alumno de Latín de Galicia. El joven estudiante se llama Bernan Walter, y estudia Bachillerato en el instituto Xelmírez I, donde su profesor Xosé Dobarro lucía orgulloso hace unos días junto a su pupilo y a otras dos de sus alumnas que acudieron a la Olimpiada gallega de traducción de texto clásicos del Latín. En el certamen, en el que Bernan logró el primer puesto, también participaron Andrea Redondo y Laura Silva, alumnas del mismo instituto compostelano. Los alumnos tuvieron que traducir textos de Eutropio e Fedro.
Croquet en el aeroclub
El Real Aeroclub de Santiago suma el croquet a su oferta deportiva. El pasado verano tenía preparado su campo, pero la pandemia obligó a esperar a un mejor momento para su presentación oficial. Así aprovechando la festividad de San Xoán, el club acogió el primer campeoanto con la participación de los mejores jugadores gallegos. La pareja vencedora del encuentro amistoso fue la formada por Manuel Fontán y Rosa García Cervantes, del Club de Campo de Ferrol; el subcampeonato se fue para el Real Club de Golf de A Coruña, representado por Andrés Aymerich y Raúl Puga; y el tercer lugar, para Javier Ares y Arcadio García. El croquet es una práctica deportiva que, algunos textos, apuntan que llegó a Galicia en 1830 de la mano del alcalde compostelano Adolfo de la Peña Roffignac, francés por línea materna. Emilia Pardo Bazán y Wenceslao Fernández Flórez fueron grandes aficionados a este deporte, que actualmente practican 300 personas en Galicia, y que cuenta con campos homologados en los aeroclub de Vigo y Santiago, en A Toxa y Club de Campo. Además, se proyecta otro en el Real Club de A Coruña.