Él se endeudó con 25 años para comprar su primer camión y ahora es el rey de las mudanzas

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

David García (en el centro), flanqueado por Juan y Miguel, de Mudanzas David, en el Obradoiro. Su empresa de encargó de las mudanzas de grandes instituciones como Raxoi o la Xunta. Entre sus trabajos más largos, de hecho, está el que hizo para Emigración, Turismo y Xacobeo, en el que invirtió «un ano e pico», destaca.
David García (en el centro), flanqueado por Juan y Miguel, de Mudanzas David, en el Obradoiro. Su empresa de encargó de las mudanzas de grandes instituciones como Raxoi o la Xunta. Entre sus trabajos más largos, de hecho, está el que hizo para Emigración, Turismo y Xacobeo, en el que invirtió «un ano e pico», destaca. XOAN A. SOLER

David García no paró de trabajar ni en el confinamiento, ocupado con el montaje de camas en hospitales, y hasta confiaron sus traslados en él desde la Catedral o la Xunta

22 jul 2021 . Actualizado a las 07:33 h.

Empezó en las mudanzas con solo 13 años, trabajando por cuenta ajena para una empresa de A Estrada. Y, siendo un veinteañero, David García ya tenía su propia empresa en Santiago. El vecino de San Xulián de Sales (Vedra) cuenta que a los 25 compró su primer camión para dar el salto como autónomo, un Citroën que aún sigue en servicio. Ahora, a sus 40, es el rey de las mudanzas en la comarca compostelana, y un referente a nivel gallego.

«Empecei da nada», recuerda el propietario de Transportes e Mudanzas David, un hombre campechano, diligente y un trabajador incansable. Construyó su éxito a base de mucho esfuerzo, «e pouco a pouco». Para poner en marcha el negocio, explica, llegó a deberle al banco 236.000 euros. «Tiven que traballar día e noite, pero no 2013 eran eles os que me debían cartos a min», dice satisfecho. «Non dicía que non a un só encargo, e ía a calquera hora. Penso que a xente vía esa humildade e recomendábanche a outros. De feito, case todos os traballos que chegan son recomendados, incluso por parte de clientes que tivemos en Madrid», apunta David.

Hoy tiene una flota de cuatro camiones que operan por toda España y tres empleados «que traballan coma se foran seis», indica lleno de orgullo. Son Juan, Miguel y Olga. El de Vedra es uno más, y no se caen los anillos a la hora de cargar muebles, ya sean los de una familia, un colegio o los de la mismísima catedral de Santiago (fueron una de las empresas contratadas para vaciar las naves cuando se acometió la restauración del interior). «Temos todo tipo de clientes e moitas grandes institucións contan con nós, non só a Catedral, tamén o Concello de Santiago, a Xunta, a Deputación... Traballes para quen traballes, trátase de facer as cousas ben e facerte responsable se hai algún dano, aínda que non é o normal porque investimos en materiais de protección para evitalo. Nestes 15 anos non rompemos unha copa, soamente dos ou tres vasos e eran dunha vaixela de diario», señala el propietario de Mudanzas David.

Indica que ya hicieron más de un trabajo transoceánico en contenedores, dirigidos a Nueva York o Miami; y también vivieron más de una situación tensa al encargarle desde los juzgados trasladar las pertenencias que había en casas desahuciadas o por separaciones en las que las partes no llegaban a acuerdo y debían dejar el domicilio. El vedrés comenta que ni en el confinamiento tuvieron descanso: «Non paramos nin no peor da crise, porque estivemos montando camas nos hospitais». Curiosamente, su empresa arrancó en medio de la anterior recesión.