El párking fantasma de Santiago se expone a multas de hasta 10.000 euros por usar la gasolinera de Lavacolla
SANTIAGO CIUDAD
El Concello notifica la resolución a través del BOE y advierte de que pueden incurrir en un delito urbanístico
09 jun 2023 . Actualizado a las 21:04 h.Si de algo ha dado muestras el conflictivo matrimonio que está detrás del párking fantasma que opera de forma ilegal en el aeropuerto de Lavacolla es de hacer oídos sordos e ignorar la ley de forma sistemática. Buena prueba de ello es que tampoco ha sido posible que el Concello de Santiago les notifique la resolución por la que les ordenaron dejar de utilizar el aparcamiento privado de la gasolinera La Carabela, situada al pie de la N-634, donde dejan sin permiso del propietario los vehículos de los clientes a los que, a pesar de todo, aún consiguen engañar haciéndoles creer que ofrecen un servicio legal. Al Ayuntamiento no le ha quedado más remedio que publicar su decreto en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y en él advierten a la mujer al frente de este negocio ilícito que se expone a multas de entre mil y 10.000 euros de no cesar de inmediato de estacionar coches en este espacio.
Además, no se trataría de una única multa, sino que el decreto de la concejala de Urbanismo de Santiago, Mercedes Rosón (PSdeG), deja bien claro que las sanciones son «reiterativas hasta alcanzar el cumplimiento de la orden».
El uso que, contra la voluntad del dueño de la gasolinera, está haciendo el párking fantasma de la zona privada de estacionamiento, reservada para los clientes, también podría ser considerado un delito, como advierte la resolución del Ayuntamiento compostelano publicada en el BOE. Concretamente de uno sobre la ordenación del territorio y el urbanismo recogido en el artículo 319 del Código Penal.
De este modo, la actividad ilícita y carente de todo permiso administrativo y del propio dueño de La Carabela, al que está situación está causando numerosos perjuicios, podría suponerle a los gestores del párking fantasma —la resolución solo cita con nombres y apellidos a la mujer— cometer un delito urbanístico por el que se le podría imponer «pena de prisión de uno a tres años, multa de doce a 24 meses, salvo que el beneficio obtenido por el delito fuese superior a la cantidad resultante, en cuyo caso la multa será del tanto al triplo del montante de dicho beneficio», señala el Código Penal.
El Concello también incluyó en su notificación a la empresa Estación La Carabela SL, pese a que es una damnificada más de las andanzas de los gestores del párking fantasma, que tienen la zona reservada a aparcamiento de los clientes inutilizada porque la llenan con los coches de los clientes de su fraudulento negocio. Además, en alguna ocasión han llegado a provocar situaciones muy peligrosas, dejando vehículos muy cerca de los camiones cisterna.
El Concello de Santiago sí pudo notificar de forma ordinaria a la empresa que explota la gasolinera de Lavacolla, que ya presentó sus alegaciones en un escrito en el que describían la difícil situación por la que atraviesan por culpa del párking fantasma. Explicaron que los gestores de este negocio ilegal utilizan sus instalaciones sin su permiso pese a que en reiteradas ocasiones les han pedido que no lo hagan. Es más, les llegaron a calificar como «okupas» y dieron autorización expresa al Ayuntamiento para que actuara en su propiedad privada retirando todos los vehículos del estacionamiento ilegal.
Pese a todo, el párking fantasma ha hecho el mismo caso a estas advertencias que a las no pocas que ha recibido en el último año: ninguna. Es más, siguen usando la gasolinera para dejar sus coches sin que el Concello haya hecho nada hasta ahora.
La llegada de las vacaciones de verano augura más problemas
Hace más de un año que la actividad del párking fantasma es pública y en todo ese tiempo no ha dejado jamás de operar de forma ilegal y fraudulenta. Los picos son siempre las vacaciones, especialmente las de Semana Santa y las de verano, que es cuando más movimiento hay en el aeropuerto compostelano. Por ello en Lavacolla ya se están preparando para un incremento de los problemas coincidiendo con la inminente temporada estival. «Aquí ya estamos preparados para el jaleo, esto es insufrible», señala un vecino.