Una estudiante de Medicina crea Diade, para ganar bienestar y salud mental

Si algo tenía claro María Cristina Rodríguez Carlín es que quería estudiar Medicina y que la nota de corte del año en que hizo la selectividad no le iba a impedir cumplir sus sueños. Así, estos días, en los que muchos estudiantes de segundo de bachillerato se enfrentan al abismo por no tener la nota necesaria para estudiar lo que quieren, Cristina es un ejemplo de perseverancia digno de aplaudir. Ahora estudia varias asignaturas de los tres primeros cursos de Medicina en la USC, pero antes ya pasó por dos ciclos superiores en el CES Aloya de Vigo. Los dos, vinculados a la rama sanitaria: Anatomía Patológica y Citodiagnóstico y Laboratorio Clínico y Biomédico. «Al hacer el bachillerato no me alcanzó para entrar en Medicina. Entonces hice dos ciclos para seguir intentándolo de nuevo, repitiendo la fase específica», explica. Su vocación, unida al interés por el emprendimiento impulsado en sus años en el IES Aloya, despertó en Cristina el interés por el emprendimiento. Así planteó Diade, «un proyecto innovador de neurotecnología para el bienestar y salud mental». Esta herramienta fue seleccionada para formar parte de Santander X Explorer, programa de emprendimiento de la entidad bancaria en colaboración con la USC. «Podría ser seleccionado para el crowfunding del Santander X Explorer, que se conocerá en unos meses, y está siendo valorado en la convocatoria del programa incubación USC Integra», que les daría la financiación y el apoyo técnico para hacer realidad su proyecto. También está a la espera del resultado de la final de los Santander Awards, que se conocerá en las próximas semanas. Cristina subraya que Diade nace para «mejorar el bienestar, la salud y la calidad de vida, y las capacidades de rendimiento mental de las personas. Nace de mi experiencia personal y profesional, al combinar mi formación como futura médica con mi vivencia como paciente». Se trataría de usar un dispositivo de electroencefalografía en forma de diadema, que «monitorea la actividad cognitiva en tiempo real, siendo esta información recogida y procesada por un software que, contando con una inteligencia artificial, ofrece al usuario, a través de un asistente virtual, recomendaciones personalizadas, ejercicios, guías y planificaciones diarias concretas para mejorar su bienestar y rendimiento cognitivo». Cristina compaginó su formación sanitaria con la orientación laboral y de empresa, así como con la iniciativa emprendedora, porque, insiste, «ni en el instituto, ni el bachillerato, ni en la universidad se preocupan de combinar el aprendizaje con el emprendimiento», que considera fundamental. Cristina no tiene clara cuál será su especialidad médica: «Elegiré según mis circunstancias en ese momento». Con las ideas tan claras, seguro que su elección es correcta.

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