La calidad de las aguas en las áreas de recreo de Furelos y Chaián es insuficiente
28 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Los vecinos de Santiago y de su área de influencia tendrán, este verano, una opción menos para darse un chapuzón en agua dulce, a dos pasos de casa. A la playa fluvial de Melide, en la que un año más habrá que volver a desaconsejar el baño, se suma la de Chaián, en el municipio de Trazo. El informe sobre la calidad de las aguas emitido por la Dirección Xeral de Saúde Pública atribuye un insuficiente a las que corren por las áreas recreativas que dejan a su paso los ríos Furelos y Tambre.
Aunque esa clasificación sanitaria es provisional, tal y como consta en el documento, lo cierto es que no acostumbra a registrar variaciones sobre la que finalmente regirá en la temporada. Pese a sumar una nueva playa fluvial en la que no será aconsejable el baño, el número de áreas recreativas en las que refrescarse en verano sigue siendo mayor en la capital y su área de influencia. Así, la playa fluvial de Tapia, en el río Tambre a su paso por Ames, recibió la máxima clasificación sanitaria en lo que a la calidad del agua se refiere. Es excelente. Los controles analíticos realizados, durante todo el año, desde la Consellería de Sanidade tampoco arrojan malos resultados en las zonas de baño de O Pino y de Rois. La calidad de las aguas del río Tambre a su paso por el área recreativa de A Tarroeira, en el primero de los municipios, es buena, mientras que las del río Rois, en Seira, tienen una calidad suficiente.
En la playa fluvial de Trazo, la calidad de las aguas del río Tambre pasó de buena —de acuerdo con la clasificación de las últimas tres temporadas de baño— a insuficiente. En el suspense se mantienen las aguas del río Furelos a su paso por el área recreativa homónima desde la campaña del 2021. Una temporada antes, el suficiente asignado a la playa fluvial de Melide la salvaba de ser excluida del censo de zonas de baño de la Xunta, puesto que acumulaba cuatro años consecutivos con un insuficiente en la calidad de las aguas. En vista de los últimos datos, esa es la senda por la que vuelve a discurrir. La diferencia respecto a entonces es que el proyecto para regenerar la zona de baño está hecho. Hace más de dos años que la Xunta se lo envió con todos los permisos al Concello melidense, pendiente de licitarlo desde entonces.